El sector azucarero argentino y las autoridades provinciales del Noroeste Argentino manifestaron un rechazo contundente a la propuesta del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de avanzar hacia la liberalización del comercio de azúcar en el Mercosur. La iniciativa, presentada durante la reciente Cumbre del bloque regional en Buenos Aires, fue calificada como "inadmisible" por las principales entidades de la cadena azucarera y por funcionarios de Tucumán, Salta y Jujuy.

Lula da Silva argumentó que la eliminación de obstáculos en sectores como el automotriz y el azucarero es clave para el desarrollo estratégico del Mercosur. Sin embargo, desde el sector azucarero argentino se advirtió que la producción brasileña cuenta con décadas de subsidios estatales, a través de programas como el Plan Proálcool, lo que genera una ventaja competitiva artificial y pone en riesgo la sostenibilidad de la industria local.

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, fue enfático: "No vamos a permitir que ese azúcar ni ningún derivado de la caña de azúcar entre a la República Argentina". Jaldo y otros funcionarios provinciales señalaron que la apertura del mercado podría provocar una caída de hasta el 30% en los precios internos, afectando gravemente el empleo y la economía regional.

Las entidades del sector, como el Centro Azucarero Argentino y la Unión Cañeros Independientes de Tucumán, recordaron que el Mercosur reconoce formalmente las asimetrías entre los países miembros y permite la aplicación de aranceles diferenciales para proteger economías vulnerables. En este sentido, defendieron la política comercial argentina, que incluye medidas de administración del comercio y aranceles, como mecanismos legítimos para evitar el impacto negativo de distorsiones externas.

El ministro de Economía y Producción de Tucumán, Daniel Abad, subrayó la importancia de la industria azucarera para el desarrollo y la cohesión social en el NOA, y ratificó el compromiso del gobierno provincial de defender la producción local. "Estamos junto a los sectores productivos en la provincia y los defendemos. No nos vamos a quedar quietos y vamos a defender la industria madre con uñas y dientes", afirmó.

El debate sobre la liberalización del azúcar en el Mercosur pone en evidencia las tensiones entre la integración regional y la protección de las economías locales, especialmente en sectores sensibles como el azucarero. El desenlace de esta discusión será clave para el futuro de miles de familias y para el equilibrio económico del norte argentino.