El caso de Marina Silva, una mujer policía que asesinó a sus dos hijos en Juana Koslay, San Luis, ha conmocionado a la provincia y al país. A casi un año del crimen, se han revelado detalles estremecedores sobre las cartas que dejó antes de cometer el acto.

El 1 de octubre de 2024, Marina Silva utilizó su arma reglamentaria para disparar a sus hijos Sofía, de 7 años, y Bautista, de 2 años, mientras dormían en su hogar ubicado en el barrio Los Fresnos. Tras cometer el crimen, dejó tres escritos en la vivienda, incluyendo una carta en la que expresó su desesperación y problemas económicos. En uno de los mensajes, dirigido a su hermana, escribió: "No entres, llamá a la Policía".

La carta, escrita en tres momentos distintos según pericias caligráficas, revela el estado emocional de Silva antes del acto. "Perdón, ya no pude más. No es culpa de nadie. Pero necesito paz. Pa y ma los amo. Hermanos gracias por todo. Y Jonathan perdón también, te amo. Perdón por no poder seguir más", redactó en uno de los fragmentos. También expresó: "No quiero que mis hijos sean una carga para nadie. Los amo tanto Bauti y Sofía, que necesito estemos juntos".

Horas después del crimen, Silva fue detenida cerca del Dique Cruz de Piedra, donde intentaba escapar. La mujer confesó el asesinato a sus compañeros de la Comisaría 34, donde trabajaba desde hacía ocho años. Según familiares, Silva enfrentaba una situación económica crítica, acumulando deudas que no pudo manejar. "Tenía deudas con todo el mundo, le saqué préstamos, le presté la tarjeta y estoy hasta acá", declaró su padre.

La investigación, liderada por la fiscal especializada Antonella Córdoba, está en su etapa final. Las pericias psicológicas y psiquiátricas serán clave para determinar el estado mental de Silva al momento del crimen. Aunque no existían denuncias previas de violencia intrafamiliar, familiares mencionaron episodios de tristeza e irritabilidad que habrían pasado desapercibidos.

El caso ha abierto un debate sobre la salud mental y el estrés en las fuerzas de seguridad. Especialistas señalan la falta de apoyo psicológico y económico como factores clave en la tragedia. "La presión de las deudas, la falta de acompañamiento psicológico y el estigma asociado a pedir ayuda parecen haber sido elementos clave en esta tragedia", opinó un experto.

La Justicia ha imputado a Silva por doble homicidio agravado por el vínculo, y el juicio está próximo a comenzar. Mientras tanto, la comunidad de Juana Koslay sigue conmocionada. Vecinos han colocado velas, flores y juguetes en la puerta de la casa como homenaje a los pequeños Sofía y Bautista. El caso de Marina Silva es un recordatorio estremecedor del dolor que puede ocultarse tras las paredes de un hogar y de la importancia de detectar a tiempo el sufrimiento emocional.