Javier Milei, presidente de Argentina, anunció su intención de realizar en 2026 la primera visita oficial de un mandatario argentino al Reino Unido en 27 años, con el objetivo de reactivar la agenda bilateral y negociar el levantamiento del embargo británico a la venta de armamento impuesto tras la guerra de Malvinas en 1982. La noticia fue difundida por la prensa británica y confirmada por el propio Milei en declaraciones al diario The Telegraph, aunque aún no cuenta con confirmación oficial de la Casa Rosada.

Durante la entrevista, Milei expresó su interés en reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, y con figuras políticas como Nigel Farage. El presidente argentino afirmó que su gobierno ya trabaja para que Londres flexibilice las restricciones militares, una medida que, según él, es fundamental para fortalecer la defensa nacional. "No hay potencias mundiales sin poder militar. No hay país que cuente en el contexto internacional si no puede defender sus fronteras", sostuvo Milei, quien delegó las tratativas en su ministro de Defensa.

El embargo británico, vigente desde 1982, impide a Argentina adquirir armas o equipos con componentes británicos, lo que limita la modernización de sus fuerzas armadas. Si bien Milei asegura que existen negociaciones en curso, voceros del gobierno británico niegan que haya diálogos específicos sobre el tema. La llegada reciente de aviones F-16 comprados a Dinamarca, aprobada por Estados Unidos, marca un paso en la actualización militar argentina, aunque gran parte del equipamiento occidental sigue bloqueado por el embargo.

En cuanto a la cuestión Malvinas, Milei reiteró que la recuperación de la soberanía debe buscarse por vías pacíficas y diplomáticas, y consideró que una relación comercial madura con el Reino Unido puede ser clave para avanzar en el diálogo. Sin embargo, su postura sobre la autodeterminación de los isleños ha generado controversia en Argentina, ya que históricamente el país rechaza ese principio por considerar a la población de las islas como implantada.

Mientras tanto, en las islas Malvinas se celebraron elecciones locales y se anunciaron nuevas inversiones en gas y petróleo, en un contexto de preocupación por la baja en los ingresos pesqueros y el problema habitacional. Los isleños, por su parte, mantienen su confianza en la protección británica y ven el reclamo argentino como una "sombra" constante sobre su futuro.

La visita de Milei, de concretarse, podría marcar un nuevo capítulo en la relación bilateral, aunque persisten diferencias profundas sobre la soberanía de las islas y el embargo militar. El desenlace de las negociaciones y el impacto en la política interna argentina y británica serán seguidos de cerca en los próximos meses.