La reconstrucción de la pista del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario atraviesa una etapa crítica, marcada por demoras administrativas y disputas entre empresas constructoras. Este jueves, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) debe definir si la Provincia de Santa Fe asumirá la gestión y el financiamiento total de la obra, luego de que el proceso licitatorio quedara estancado por impugnaciones y cambios en la dirección del organismo nacional.

La obra, considerada estratégica por el gobierno provincial, es fundamental para habilitar vuelos internacionales directos, como la ruta Rosario-Madrid que la aerolínea española World2Fly planea inaugurar en diciembre. Sin embargo, el mal estado de la pista ha obligado a cierres temporales y pone en riesgo la programación de vuelos de compañías nacionales e internacionales. "Para operar con A350 se depende de que las obras estén. Es un stopper clarísimo", advirtieron voceros de World2Fly, que ya tramitaron permisos y slots en España y Argentina, pero requieren garantías sobre la infraestructura.

El proceso de licitación, iniciado en mayo, recibió cinco ofertas con presupuestos que oscilan entre $32.594 y $45.695 millones. La propuesta de la UTE Obring-Milicic-Edeca, que corría con ventaja, fue impugnada por competidores que cuestionaron su experiencia y precios. Estas disputas, sumadas a la renuncia de autoridades en Orsna y la revisión de gestiones por parte del gobierno nacional, han retrasado la adjudicación y puesto en duda el cronograma original, que preveía iniciar las obras en septiembre y concluirlas en diciembre.

El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, subrayó la importancia de la obra para la logística y el desarrollo productivo de la región. "La obra de la pista es estratégica para el desarrollo del aeropuerto y de todo el sistema logístico provincial. Por eso, estamos dispuestos a hacerla por nuestra cuenta si Nación se retira", afirmó. Puccini también reclamó inversión nacional en rutas e infraestructura vial, señalando que el deterioro de las rutas nacionales afecta la competitividad y la seguridad vial.

Rosario, que es el segundo mercado argentino en vuelos a Europa pese a no contar con conexión directa, se posiciona como un nodo clave para exportaciones y turismo. La reconstrucción de la pista permitiría operar aviones de mayor porte, incrementando la conectividad internacional y el flujo de pasajeros. Mientras tanto, aerolíneas como Gol, Latam, Copa Airlines y Aerolíneas Argentinas siguen expectantes de la decisión, ya que la actividad en la terminal podría suspenderse por 100 días durante las obras.

El desenlace de la reunión de este jueves será determinante para el futuro del aeropuerto y la región, en un contexto de reclamos por la eliminación de retenciones y la urgencia de inversión en infraestructura pública. Las autoridades provinciales advierten que, si deben asumir el proyecto en solitario, el inicio de los trabajos podría postergarse hasta 2026, prolongando la incertidumbre y el impacto en la conectividad aérea de Rosario.