El economista y divulgador Sebastián Campanario advirtió sobre el preocupante impacto del uso excesivo de tecnología en la cognición humana, en una reciente entrevista difundida por Infobae. Según Campanario, la exposición prolongada a pantallas está deteriorando la atención, la memoria y los niveles globales de inteligencia, un fenómeno que vincula con el llamado "efecto Flynn negativo". Este concepto, acuñado por el científico James Flynn, describe cómo el coeficiente intelectual promedio de la población mundial, que venía en aumento durante dos siglos, comenzó a estancarse y descender a partir del año 2000, coincidiendo con la masificación de los smartphones y, más recientemente, de la inteligencia artificial.

"Estamos a cinco o seis horas diarias de exposición a pantallas, y eso afecta no solo la productividad, sino también la salud mental y la creatividad", señaló Campanario. El economista subrayó que la capacidad de foco se ha reducido a la mitad en la última década, según datos de diversas plataformas. Además, advirtió que el uso masivo de inteligencia artificial podría estar acelerando este deterioro cognitivo, aunque los estudios sobre este fenómeno aún son incipientes.

Campanario también destacó la importancia de la meditación diaria como herramienta para gestionar la ansiedad y mejorar la salud mental. "La evidencia científica sobre los beneficios de la meditación es abrumadora. Cambia la estructura cerebral y permite salir más rápido de estados mentales negativos", afirmó, citando investigaciones recientes y el libro "Rasgos alterados" de Daniel Goleman.

El descanso adecuado es otro factor clave. Un estudio académico realizado junto a Diego Golombek y Walter Sosa Escudero estimó que, si la población argentina durmiera en promedio siete horas diarias, el PBI del país sería 1,27% mayor. "Dormir mal afecta la productividad, la salud y la expectativa de vida", explicó Campanario, quien también alertó sobre el aumento de la soledad y la pérdida de vínculos sociales intermedios, fenómenos que se han agravado tras la pandemia y el auge del home office.

Finalmente, Campanario recomendó limitar el tiempo frente a pantallas, fomentar la meditación y fortalecer los lazos sociales como estrategias para contrarrestar estos efectos negativos. "El gran desafío es ensanchar la vida, no solo alargarla", concluyó, enfatizando la importancia de la diversidad cognitiva y la interacción social para el bienestar y la creatividad.