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20 de diciembre de 2025
Politica
Argentina

La Libertad Avanza y el bloque evangélico que llegó al nuevo Congreso

- Por primera vez, 12 legisladores evangélicos ocupan bancas en el Congreso argentino. - Su presencia responde a alianzas coyunturales con La Libertad Avanza y no a un bloque orgánico. - El fenómeno refleja cambios sociales y políticos recientes.

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Por primera vez en la historia argentina, doce legisladores evangélicos ocupan bancas en el Congreso Nacional, marcando un cambio significativo en la composición política del país. Este fenómeno es resultado de la alianza entre líderes evangélicos y La Libertad Avanza, el partido liderado por el presidente Javier Milei, que buscó sumar estructura territorial y capacidad de movilización a través de la incorporación de dirigentes religiosos.

En el Senado, las pastoras Nadia Márquez (Neuquén) y Vilma Bedia (Jujuy) representan este nuevo perfil, mientras que en la Cámara de Diputados se suman figuras de diversas provincias, como Mónica Becerra (San Luis), Maira Frías (Chubut), y otros representantes de Córdoba, Tierra del Fuego, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz. Aunque comparten la fe evangélica, los legisladores niegan la existencia de un bloque orgánico y priorizan la agenda del oficialismo por sobre una propia. “A nivel nacional no es un sector que tenga fuerza en sí mismo, pero es importante prestar atención a lo que pasa en las provincias”, señaló el investigador Marcos Carbonelli.

El crecimiento de la representación evangélica se consolidó tras debates sociales clave, como el matrimonio igualitario en 2010 y la legalización del aborto en 2018, que motivaron a líderes religiosos a involucrarse en la política. Según el CONICET, el 15,3% de la población argentina profesa la fe evangélica, un aumento significativo respecto a años anteriores.

El gobierno de Milei ha realizado gestos hacia este sector, como la declaración del 31 de octubre como Día de las Iglesias Evangélicas y la participación presidencial en celebraciones religiosas. Sin embargo, la diversidad interna y la falta de una agenda común distinguen a estos legisladores de experiencias como la brasileña. “No necesariamente todos tienen posicionamientos conservadores y de derecha frente a todos los temas”, explicó la investigadora Melisa Sánchez.

El impacto de esta irrupción dependerá de la evolución de las alianzas políticas y de las demandas sociales. Por ahora, la presencia evangélica en el Congreso es vista como una oportunidad estratégica más que como la consolidación de un bloque con agenda propia.