A pocos días de las elecciones legislativas en Argentina, una controversia mediática escaló hasta los tribunales tras los comentarios irónicos de los periodistas Pedro Rosemblat y Diego Brancatelli sobre el proceso de votación en la provincia de Buenos Aires. Ambos comunicadores, conocidos por su estilo provocador y su afinidad con el peronismo, realizaron bromas en sus respectivos programas acerca de cómo votar por Diego Santilli, quien reemplazó a José Luis Espert en la lista de La Libertad Avanza, aunque su nombre no figura en la boleta única de papel.

En el canal de streaming Gelatina, Rosemblat sugirió en tono humorístico que, ante la ausencia de Santilli en la boleta, los votantes deberían salir del cuarto oscuro y declarar en voz alta su intención de votar por él, comparando la situación con prácticas de la "década infame". Por su parte, Brancatelli, en el programa Argenzuela de C5N, recomendó tachar el nombre de Espert y escribir "Santilli" en la boleta, una acción que, según la Cámara Nacional Electoral, puede invalidar el voto.

Las declaraciones generaron una ola de críticas en redes sociales y entre dirigentes opositores, quienes advirtieron que incitar a modificar la boleta o a gritar consignas en el cuarto oscuro podría constituir una falta grave. El abogado Leonardo Sigal presentó una denuncia penal contra Brancatelli ante la Justicia Federal de La Plata, argumentando que sus dichos podrían violar el artículo 140 del Código Electoral Nacional, que sanciona la inducción al voto nulo o al engaño.

Luis Novaresio, periodista y conductor, fue uno de los más duros en su repudio, calificando los comentarios como "gestos autoritarios" y "fascistas". Desde sectores libertarios, se instó a reportar los videos ante la Justicia Electoral, mientras la Cámara Nacional Electoral aclaró oficialmente que cualquier anotación en la boleta puede invalidar el sufragio.

El episodio se da en un contexto de alta polarización política y la implementación por primera vez de la Boleta Única de Papel en elecciones nacionales, lo que ha generado confusión entre los votantes. La sustitución de Espert por Santilli en la lista de La Libertad Avanza, sin la posibilidad de reimprimir las boletas, contribuyó a la controversia.

La Justicia Federal deberá determinar si las expresiones de Rosemblat y Brancatelli constituyeron un acto de inducción al engaño sancionado por la ley electoral o si se trató simplemente de ironía en el marco de una campaña marcada por la tensión y el debate sobre los límites del humor político. El caso reaviva la discusión sobre la responsabilidad de los comunicadores y la influencia de los medios en el proceso democrático, en vísperas de una elección clave para el país.