Una patrulla de Gendarmería Nacional intervino este lunes en la ciudad de Rosario para auxiliar a una bebé de un año y medio que presentaba síntomas de asfixia. El hecho ocurrió en la intersección de las calles Casilda y Liniers, en la zona oeste de la ciudad, cuando vecinos alertaron a los efectivos que patrullaban el área.

Al acercarse, los gendarmes encontraron a una mujer con su hija en brazos, quien tenía dificultades para respirar. De inmediato, los agentes realizaron maniobras de desobstrucción de las vías aéreas, logrando que la menor expulse saliva y recupere la normalidad en su respiración. "El rápido accionar permitió salvar la vida de la menor", destacaron fuentes de la fuerza.

Con la autorización de la madre, la bebé fue trasladada en el patrullero al Hospital Carrasco, donde ingresó con diagnóstico de "paciente inestable con fiebre". Ante la recomendación médica, fue derivada al Sanatorio de Niños, en la calle Córdoba y Alvear, para estudios neurológicos más profundos. Allí quedó en observación, acompañada en todo momento por su madre.

Según confirmaron fuentes médicas y de Gendarmería, la menor se encuentra fuera de peligro tras la intervención. El caso resalta la importancia de la capacitación en primeros auxilios y la coordinación entre fuerzas de seguridad y servicios de salud en situaciones de emergencia. La colaboración de los vecinos también fue clave para la rápida atención de la niña, evitando consecuencias graves. Se espera que la menor continúe bajo observación hasta su recuperación total.