La disputa por la coparticipación entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires sumó un nuevo capítulo esta semana, tras la reunión entre el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el ministro de Economía, Luis Caputo. El encuentro, que se realizó en el Palacio de Hacienda, tuvo como objetivo principal destrabar el pago de una deuda que, según estimaciones de la administración porteña, asciende a $350.000 millones.

La controversia se intensificó luego de que la Cámara de Diputados rechazara el capítulo XI del Presupuesto 2026, que incluía una cláusula específica para garantizar el pago de los fondos adeudados a la Ciudad. "Fue un grave error que se incluyera el tema en ese pasaje", señalaron fuentes cercanas a Macri, quienes consideran que la cuestión debería tratarse de manera diferenciada en el Senado.

El conflicto por la coparticipación tiene antecedentes en 2020, cuando el gobierno de Alberto Fernández redujo el porcentaje que recibía la Ciudad del 3,5% al 1,4%, justificando la medida en la necesidad de transferir recursos a la provincia de Buenos Aires. La administración porteña llevó el caso ante la Corte Suprema, que en 2022 falló a su favor y ordenó restituir el 2,95% de la masa coparticipable, aunque la Nación optó por cumplir el fallo mediante bonos del Tesoro, lo que generó nuevas tensiones.

Durante la reunión, Macri y Caputo destacaron la importancia de mantener el diálogo y acordaron que sus equipos técnicos continúen las negociaciones en los próximos días. "La predisposición y la voluntad de ambas partes de seguir trabajando de manera coordinada" fue resaltada por voceros de ambos gobiernos.

El rechazo del capítulo XI no solo complicó el pago a la Ciudad, sino que también afectó otras áreas sensibles, como el financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, incluidas en el mismo apartado. El oficialismo, por su parte, evalúa reponer el capítulo en el Senado o incluso vetar la ley si no se incluye la cláusula de coparticipación.

El desenlace de esta disputa tendrá impacto no solo en las finanzas de la Ciudad de Buenos Aires, sino también en la relación política entre el gobierno nacional y la administración porteña, en un contexto de tensiones crecientes y negociaciones abiertas.