Los hospitales privados de Bahía Blanca atraviesan una crisis económica que amenaza con paralizar el sistema de salud en la ciudad y la región. Según los directores y administradores de los principales nosocomios, la situación es "terminal" y pone en riesgo 1.500 empleos directos, además de otros 3.000 puestos laborales indirectos relacionados con la actividad hospitalaria.

La problemática se origina en un desfasaje entre los costos operativos y los ingresos provenientes de las obras sociales, principalmente PAMI e IOMA, que representan hasta el 70% de la facturación de los hospitales. "Es más barato tener la cama vacía que trabajar a pérdida", afirmó el Dr. Claudio Pastori, secretario general de la Asociación Médica de Bahía Blanca. Los incrementos en insumos médicos, medicamentos y descartables han alcanzado hasta un 597% desde 2024, mientras que los pagos de las obras sociales no han acompañado estos aumentos.

La crisis se agravó durante la pandemia, cuando los hospitales tuvieron que incrementar su dotación de personal y asumir costos adicionales. Aunque el Estado nacional otorgó subsidios en 2020 y 2023, estos cubrieron solo entre el 30% y el 35% de los salarios. Desde diciembre de 2023, los hospitales dejaron de recibir el Programa de Fortalecimiento del Equipo de Salud en Calidad y Seguridad (Fescas), lo que profundizó el déficit financiero.

"En seis meses o un año, si esto sigue así, vamos a terminar en quiebra", advirtió Paulo Garat, responsable operativo del Hospital Italiano. Los hospitales han recurrido a créditos bancarios y venta de propiedades para cubrir los costos, pero estas fuentes de financiamiento están al límite. Además, la inflación acumulada entre noviembre de 2023 y abril de 2025 fue del 244%, mientras que los ingresos clave, como los pagos de obras sociales, crecieron a un ritmo mucho menor.

La situación también afecta la capacidad de respuesta ante emergencias. Durante las inundaciones de marzo de 2024, los hospitales privados tuvieron que asumir la atención de pacientes del Hospital Penna, que sufrió graves daños. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido compensación económica por estos servicios.

Los directores de los hospitales han señalado que la falta de interlocutores válidos y subsidios agrava la crisis. "Trabajamos con dos obras sociales, PAMI e IOMA, que paradójicamente son llamadas estatales, pero las tenemos que atender los privados y no hemos recibido ningún subsidio ni ayuda económica", explicó Daniel Canadea, gerente del Hospital Español.

La Región Sanitaria 1, que incluye 15 municipios, depende de los hospitales privados de Bahía Blanca para servicios de alta complejidad. Si la crisis no se resuelve, la capacidad de respuesta del sistema de salud público también se verá afectada. "El Municipal no va a poder sostener la demanda si alguno de los hospitales pierde capacidad de respuesta", advirtió Pastori.

La situación requiere medidas urgentes para garantizar la continuidad de los servicios médicos y la estabilidad laboral en Bahía Blanca. Los directores de los hospitales han solicitado un cambio en el sistema de pago de las obras sociales y un aumento en los valores prestacionales para evitar la quiebra.