Alejandra Maglietti, reconocida abogada y panelista de televisión, fue víctima de un robo en el barrio porteño de Palermo Soho, en un episodio que vuelve a poner en agenda la preocupación por la inseguridad urbana en Buenos Aires. El hecho ocurrió cuando Maglietti descendió brevemente de su automóvil, estacionado sobre la calle El Salvador, para retirar objetos de un local. Al regresar, descubrió que delincuentes habían utilizado un inhibidor de señal para vulnerar el cierre centralizado de su vehículo y sustraerle un bolso con maquillaje, ropa y accesorios.

La propia Maglietti relató el episodio en sus redes sociales, advirtiendo a sus seguidores sobre la frecuencia de este tipo de robos en zonas comerciales. “Ayer me robaron en Palermo Soho con el famoso ‘inhibidor’. Se llevaron mi bolso con maquillaje, ropa y accesorios que iba a usar en Bendita. Desde que lo conté, no paro de recibir mensajes de gente a la que le pasó lo mismo, sobre todo en zonas comerciales. ¡Tengan cuidado!”, expresó la panelista, quien también señaló que comerciantes del área le confirmaron que estos hechos son habituales.

El uso de inhibidores de señal, dispositivos que bloquean el cierre remoto de los autos, se ha convertido en una modalidad delictiva cada vez más frecuente en barrios comerciales de la ciudad. Comerciantes y vecinos de Palermo Soho han manifestado su preocupación ante la reiteración de estos episodios, que suelen concretarse en cuestión de segundos mientras los conductores realizan trámites breves.

Este episodio de inseguridad se suma a un momento personal difícil para Maglietti, quien días antes había visto cómo un incendio de gran magnitud arrasaba con la fábrica de su esposo, Juan Manuel Lago, en el Polo Industrial Spegazzini, en Ezeiza. El siniestro, que afectó a más de una docena de empresas y puso en riesgo 3000 puestos de trabajo, movilizó a más de 900 personas entre bomberos, policías y equipos de emergencia. “Fue terrible y todavía estoy recuperándome de estos momentos porque fue el trabajo de toda una vida que se perdió”, expresó Maglietti, quien remarcó la incertidumbre que atraviesan cientos de familias afectadas.

Mientras la investigación judicial sobre el incendio avanza y Maglietti intenta acceder a las cámaras de seguridad para denunciar el robo, el caso vuelve a poner en debate la seguridad en Buenos Aires y la sofisticación de las modalidades delictivas. Vecinos y comerciantes insisten en la necesidad de extremar precauciones y reclaman medidas preventivas para frenar la ola de robos con inhibidor en la ciudad.