Cinco miembros de una familia murieron en una vivienda del barrio porteño de Villa Devoto tras inhalar monóxido de carbono, en un hecho que conmocionó a la comunidad local. Las víctimas, identificadas como Demetrio De Nastchokine, Graciela Just, Andrés De Nastchokine, Marie Lanane y la pequeña Elisa, fallecieron debido a una combinación de fallas en la caldera y la obstrucción de las ventilaciones de la casa con nylon y cinta adhesiva. Un bebé, hijo menor de la pareja visitante, sobrevivió y fue trasladado a hospitales, donde permanece fuera de peligro.

Las pericias realizadas por la Policía Científica y técnicos de Metrogas confirmaron que la caldera presentaba desperfectos técnicos, corrosión en los caños y filtraciones que permitieron la acumulación letal de monóxido de carbono. Además, todas las rejillas y aberturas de la vivienda estaban selladas, impidiendo la renovación del aire. Según los informes, la familia había solicitado presupuestos para reparar la caldera, lo que indica que estaban al tanto de los problemas en el sistema de calefacción.

El trágico episodio fue descubierto cuando una de las hijas del matrimonio mayor llegó al domicilio y se desvaneció al abrir la puerta. Un vecino alertó a la policía, y personal de Bomberos y SAME acudió al lugar, confirmando los decesos tras ventilar el ambiente. Las autoridades investigan si el sellado de las ventilaciones fue una medida para conservar el calor ante las bajas temperaturas, lo que agravó la situación.

Vecinos y allegados expresaron su pesar por la pérdida y recordaron a la familia por su participación en actividades comunitarias. Expertos en salud y seguridad recomiendan realizar controles periódicos de artefactos a gas, no bloquear las ventilaciones y estar atentos a síntomas de intoxicación. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°48 continúa la investigación y se espera que emita recomendaciones para prevenir tragedias similares en el futuro.