El hallazgo de los restos de Delfina Hecker, una niña de un año desaparecida durante el temporal que azotó Bahía Blanca el pasado 7 de marzo, ha cerrado un capítulo trágico en la historia de la región. La fiscal Marina Lara confirmó este lunes que las pruebas de ADN realizadas en un laboratorio especializado en Junín identificaron los restos encontrados el 26 de abril en la Base Naval Puerto Belgrano como pertenecientes a Delfina. Con esta confirmación, asciende a 18 el número total de víctimas fatales del desastre.

Delfina y su hermana Pilar, de cinco años, desaparecieron cuando el auto familiar quedó atrapado en la Ruta 3 debido a las intensas lluvias que desbordaron arroyos y causaron inundaciones masivas. Mientras los padres lograron sobrevivir, las niñas fueron arrastradas por la corriente. Pilar fue hallada el 6 de abril en la zona de Baterías, a unos 40 kilómetros del lugar donde se las vio por última vez, y Delfina fue encontrada semanas después en Puerto Belgrano, a 17 kilómetros de distancia.

La búsqueda de las niñas movilizó a cientos de efectivos de distintas fuerzas de seguridad, voluntarios y científicos, quienes recorrieron una superficie de 2.300 kilómetros cuadrados. "Era una tarea casi imposible", declaró la fiscal Lara, visiblemente conmovida. Las pruebas de ADN y antropología forense realizadas en La Plata y Junín fueron determinantes para la identificación de Delfina.

El temporal del 7 de marzo dejó un saldo devastador en Bahía Blanca, con lluvias que superaron los 400 milímetros en pocas horas, desbordando arroyos y causando daños significativos en la infraestructura de la ciudad. Entre las víctimas se encuentran personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.

La tragedia ha generado un profundo impacto emocional en la comunidad. En redes sociales, vecinos y organizaciones expresaron su dolor y solidaridad con la familia Hecker. "Quedarán y vivirán siempre en nuestros corazones", escribió la Escuela de Patín de Pilar en un mensaje conmovedor.

Este evento ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos y ha generado un llamado a mejorar las medidas de prevención y respuesta ante desastres naturales. Mientras tanto, la familia Hecker enfrenta el difícil proceso de duelo, acompañada por el apoyo de una comunidad que no olvida a Delfina y Pilar.