El PRO y La Libertad Avanza (LLA) formalizaron este miércoles una alianza electoral para competir juntos en las próximas elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, en un acuerdo que busca enfrentar al peronismo y redefinir el mapa político bonaerense. La firma del pacto, realizada en el Hotel Libertador, contó con la presencia de Karina Milei, Sebastián Pareja (LLA) y Cristian Ritondo (PRO), y fue presentada como un paso "histórico" para la política argentina.

Tras meses de negociaciones y tensiones internas, el acuerdo incluye finalmente a los 13 intendentes del PRO, quienes se sumarán en bloque al frente electoral. "Hoy es un día de mucha esperanza para los bonaerenses. No hay bonaerense que no nos haya pedido que vayamos juntos", afirmó Ritondo durante la conferencia de prensa. Por su parte, Pareja destacó que el acuerdo "es una respuesta al reclamo de cambio profundo que millones de bonaerenses expresan día a día".

El presidente Javier Milei, en declaraciones radiales, pronosticó que la alianza obtendrá al menos el 40% de los votos, dejando al peronismo "10 puntos abajo o más". Milei también defendió el rumbo económico de su gobierno y minimizó los intentos de la oposición por frenar su programa desde el Congreso.

El acuerdo, sin embargo, no estuvo exento de tensiones. Algunos intendentes del PRO, especialmente en el interior bonaerense, manifestaron su descontento por la pérdida de autonomía y la imposición del sello y color de LLA en la boleta. A pesar de estas diferencias, la dirigencia nacional del PRO, con el aval de Mauricio Macri, decidió avanzar en la alianza, priorizando la unidad frente al kirchnerismo.

Mientras tanto, el peronismo, liderado por Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa, continúa negociando la conformación de un frente de unidad para las elecciones. La provincia de Buenos Aires, tradicionalmente decisiva en la política argentina, se convierte así en el principal escenario de una reconfiguración de alianzas y estrategias de cara a los comicios del 7 de septiembre.

El acuerdo entre el PRO y LLA marca un nuevo capítulo en la polarización política argentina y anticipa una campaña intensa, con el peronismo buscando mantener su hegemonía y la nueva alianza opositora intentando capitalizar el reclamo de cambio de la sociedad bonaerense.