El femicidio de Yésica Noelia Duarte, ocurrido el pasado 27 de julio en Berisso, provincia de Buenos Aires, ha generado conmoción y renovado el debate sobre la violencia de género y el sistema de arresto domiciliario en Argentina. Duarte, de 33 años, fue asesinada de dos disparos por su esposo, Nicolás Ángel Castro Oviedo, de 30 años, quien tras el crimen intentó suicidarse, pero sobrevivió y permanece bajo custodia policial en el hospital local.

Según fuentes judiciales y policiales, el hecho se produjo en la vivienda que compartían ambos, mientras cumplían arresto domiciliario con tobillera electrónica por causas previas: Duarte por venta de drogas y Castro Oviedo por homicidio y tenencia ilegal de armas. La autopsia determinó que la víctima recibió dos disparos por la espalda y presentaba signos de violencia física. El hijo menor de Duarte, de 7 años, presenció el asesinato y fue quien relató a su hermana mayor y a los investigadores que "Nicolás le pegó dos tiros a mamá y después se disparó".

La madre del acusado, presente en la casa, intentó instalar la hipótesis de un robo, pero esta versión fue rápidamente descartada por la policía tras los testimonios y el hallazgo de armas en la vivienda de la madre de Castro. El arma homicida aún no fue encontrada, aunque se secuestraron otras armas compatibles con las municiones utilizadas.

Castro Oviedo, quien fue trasladado de urgencia al hospital Mario Larraín con heridas graves, experimentó una recuperación notable y se encuentra fuera de peligro, aunque podría perder la visión de un ojo. La fiscal Cecilia Corfield, a cargo de la investigación, prepara la indagatoria del acusado, quien cuenta con un extenso prontuario por delitos violentos desde 2013.

El caso ha generado fuertes reacciones en la comunidad de Berisso y entre los familiares de la víctima, quienes exigen justicia y cuestionan la efectividad de los controles sobre los beneficiarios de arresto domiciliario. El expediente avanza bajo la carátula de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de arma de fuego. La investigación continúa para esclarecer todos los detalles y determinar posibles responsabilidades adicionales.