El exsenador nacional argentino Edgardo Kueider fue detenido en Asunción, Paraguay, tras una orden de captura internacional emitida por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, en el marco de una investigación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Kueider, quien se encontraba bajo arresto domiciliario junto a su secretaria Iara Guinsel Costa, enfrenta además un proceso judicial en Paraguay por tentativa de contrabando, luego de haber intentado ingresar al país con más de 200.000 dólares sin declarar en diciembre de 2024.

La detención se produjo luego de que ambos rechazaran someterse a un proceso de extradición simplificado, lo que obliga a la justicia paraguaya a iniciar un trámite más extenso, durante el cual los acusados podrán presentar objeciones y pruebas. El juez paraguayo Rolando Duarte dispuso que Kueider y su secretaria continúen bajo arresto domiciliario, pero con tobillera electrónica, y fijó una fianza de 500 millones de guaraníes para cada uno. La justicia argentina tiene ahora 45 días para remitir la documentación necesaria para la extradición.

En paralelo, la Cámara Federal de San Martín debe resolver un pedido de eximición de prisión presentado por la defensa de Kueider, que busca evitar la prisión preventiva en caso de que la extradición se concrete. El exsenador, expulsado del Senado y sin fueros, sostiene que no existen pruebas en su contra y denuncia una persecución política, mientras que la justicia argentina lo vincula al caso Securitas, una investigación sobre pagos ilegales a funcionarios públicos.

El proceso de extradición podría extenderse durante varios meses, dada la complejidad de los tratados bilaterales y la necesidad de que los delitos imputados sean reconocidos en ambos países. Mientras tanto, Kueider y su secretaria permanecerán en Paraguay bajo estrictas medidas de control, a la espera de la definición judicial sobre su futuro.