La provincia de Salta atraviesa una etapa de renovación en su gabinete, con el foco puesto en la gestión territorial, la agilidad administrativa y el fortalecimiento del diálogo político y productivo. La asunción de Gustavo Carrizo como secretario de Minería y de Sergio Camacho como jefe de Gabinete marca el inicio de un ciclo orientado a la presencia en territorio y la coordinación entre áreas.

Gustavo Carrizo, abogado y exsenador provincial, asumió la Secretaría de Minería con el compromiso de reducir la burocracia y acelerar la aprobación de proyectos estratégicos, sin descuidar el control ambiental. “La minería pasó de ser artesanal y secundaria a convertirse en un verdadero motor de la economía”, afirmó Carrizo en su primera entrevista pública. Entre sus primeras medidas, implementó una agenda bimestral por proyecto y estableció mesas de trabajo conjuntas entre Minería, Ambiente y empresas para resolver observaciones de manera ágil.

El proyecto minero Taca Taca, por su escala e impacto económico, se posiciona como una prioridad absoluta para la provincia. Carrizo confirmó que el Estudio de Impacto Ambiental está avanzado y que se prevén visitas técnicas para cerrar los puntos pendientes. Además, subrayó la importancia del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para el avance de proyectos de gran envergadura.

En paralelo, Sergio Camacho asumió como jefe de Gabinete provincial, delineando una gestión orientada a anticiparse a las demandas sociales y a reforzar la coordinación entre ministerios. Camacho destacó que el gobernador Gustavo Sáenz exige una gestión eficiente y con capacidad de reacción inmediata, con presencia constante en el territorio y una mirada federal. “El objetivo central será detectar los problemas antes de que se profundicen y dar respuestas más ágiles desde el Estado”, señaló.

La articulación con los intendentes de toda la provincia fue ratificada en una reciente reunión, donde se presentaron los nuevos ministros y se repasaron los temas prioritarios para 2026. El gobierno provincial busca así consolidar una provincia más integrada y conectada, con un gabinete que recorre el territorio y escucha las demandas locales.

Este nuevo ciclo político y productivo en Salta se caracteriza por la apuesta a la minería como motor de desarrollo, la modernización de la gestión pública y el fortalecimiento del diálogo entre el gobierno provincial, los municipios y el sector privado. El desafío será compatibilizar el crecimiento económico con la protección ambiental y la participación activa de las provincias en la toma de decisiones clave.