La Cancillería argentina se vio envuelta en una controversia tras la publicación de un nuevo logo institucional que omitía la representación de las Islas Malvinas y la Antártida en el mapa de fondo. La imagen, difundida a través de la cuenta oficial del organismo, generó una ola de críticas en redes sociales, especialmente en Twitter, donde usuarios y referentes políticos cuestionaron la ausencia de estos territorios considerados de alta sensibilidad nacional.

La reacción pública fue inmediata y llevó a que el logo fuera retirado y modificado en cuestión de horas. En la versión corregida, el escudo y los laureles pasaron a tapar Europa y África, pero no China, lo que también fue objeto de comentarios en redes. La polémica se produce en un contexto donde, según fuentes citadas, la política exterior argentina estaría priorizando el acercamiento con el Reino Unido, en línea con la llamada "doctrina Plaza" impulsada por la embajadora argentina en Londres, Mariana Plaza. Esta doctrina sugiere la cooperación bilateral en diversas áreas a cambio de un menor énfasis en el reclamo por la soberanía de las Malvinas.

La publicación del nuevo logo formó parte de una iniciativa más amplia para conmemorar los dos años de gestión del presidente Javier Milei, en la que varios ministerios presentaron nuevos escudos y sellos. Sin embargo, algunos de estos diseños también fueron objeto de críticas y burlas por detalles considerados inapropiados o poco representativos de la identidad nacional.

Hasta el momento, la Cancillería no ha emitido declaraciones oficiales sobre la omisión en el logo, pero la rápida modificación sugiere una respuesta a la presión social. El episodio reaviva el debate sobre la importancia de los símbolos nacionales y la política exterior argentina respecto a territorios en disputa, en un contexto de cambios en la gestión y la comunicación institucional.