Una intensa tormenta de granizo azotó el Alto Valle de Río Negro y Neuquén el pasado lunes, provocando graves daños en la producción frutícola de la región. Las localidades más afectadas fueron Cipolletti, Allen y General Roca, donde se reportaron pérdidas severas en cultivos de peras, manzanas y viñedos, con estimaciones que superan las 2000 hectáreas dañadas y pérdidas de hasta el 90% en algunos casos.

El evento meteorológico generó una fuerte polémica política luego de que la diputada y senadora electa por La Libertad Avanza, Lorena Villaverde, publicara un video en redes sociales calificando la tormenta como "hermosa" y "alucinante". Su reacción fue duramente criticada por productores, legisladores y vecinos, quienes consideraron sus palabras una falta de respeto ante la tragedia que enfrentan las familias productoras. Villaverde, tras el repudio generalizado, publicó un segundo video en el que pidió disculpas y aclaró que su intención no era celebrar el daño, sino expresar asombro por la fuerza del clima. "Nunca podría alegrarme por algo que dañe el trabajo y el sacrificio de quienes sostienen nuestra producción", afirmó la legisladora, quien además solicitó asistencia urgente para los damnificados.

Mientras tanto, el gobierno provincial, encabezado por el gobernador Alberto Weretilneck y el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, inició relevamientos técnicos en las chacras afectadas y mantuvo reuniones con cámaras de productores para evaluar la magnitud de los daños. "El granizo hizo un desastre en las chacras de nuestros valles, afectando a familias productoras de peras, manzanas y otros frutales. Sabemos lo que significa perder parte del trabajo de todo un año. Por eso, desde la provincia vamos a acompañar a los productores en la evaluación de los daños y en las medidas necesarias para seguir adelante", expresó Weretilneck.

El senador electo Martín Soria presentó en el Congreso un proyecto de ley para declarar la Emergencia Frutícola, mientras el INTA Alto Valle reportó que el daño en cerezas y manzanas fue severo, comprometiendo la calidad de la cosecha. El uso de mallas antigranizo se posiciona como una herramienta clave para mitigar riesgos futuros, con una recuperación de la inversión estimada entre tres y seis años, dependiendo de la frecuencia de granizadas.

El episodio también reavivó la interna política en La Libertad Avanza, donde referentes expresaron preocupación por la reiteración de episodios mediáticos que involucran a Villaverde. En este contexto, el sector frutícola reclama medidas concretas y apoyo estatal para superar la crisis y garantizar la sostenibilidad de la economía regional.