El fiscal federal Eduardo Taiano imputó a la ex fiscal Viviana Fein y al juez de instrucción Manuel De Campos por presuntas irregularidades en la preservación de la escena de la muerte del fiscal Alberto Nisman, hallado sin vida en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015. La medida, presentada ante el juez federal Julián Ercolini, se suma a las imputaciones previas contra funcionarios de seguridad y policiales, como Sergio Berni, Darío Ruiz y los ex jefes de la Policía Federal y Prefectura.

Según la investigación, en menos de diez horas, 88 personas ingresaron al departamento de Nisman, lo que habría alterado pruebas fundamentales para el esclarecimiento del caso. No se encontraron huellas del propio Nisman, pero sí de funcionarios encargados de custodiar la escena, lo que evidencia graves fallas en el procedimiento. El perito Osvaldo Raffo describió la actuación en el lugar como la de "una manada de búfalos", mientras testigos y vecinos confirmaron la falta de control y seguridad en el edificio.

El fiscal Taiano remarcó que la desidia de Fein y De Campos impactó directamente en la investigación del homicidio, impidiendo aprovechar al máximo la recolección de evidencias. Berni, presente en el lugar, atribuyó la responsabilidad de la preservación a Fein y negó haber intervenido en el operativo, aunque se detectaron múltiples comunicaciones entre él y la entonces presidenta Cristina Kirchner durante la madrugada del hallazgo.

La causa por la muerte de Nisman, considerada un homicidio por la justicia, se inició tras la denuncia del fiscal contra Cristina Kirchner por presunto encubrimiento en la causa AMIA. La investigación apunta ahora a los servicios de inteligencia militar y civil, con citaciones a más de 90 oficiales. Fein, ahora imputada, declaró que fue apartada de la investigación cuando comenzó a indagar sobre los servicios de inteligencia.

El caso Nisman sigue generando controversia y debate público, con implicaciones políticas y judiciales que continúan desarrollándose. La falta de preservación de la escena del crimen y las irregularidades detectadas han dificultado el esclarecimiento de uno de los hechos más resonantes de la última década en la Argentina.