El juicio por el caso Solange Musse comenzó este lunes en la Cámara Criminal y Correccional de Río Cuarto, Córdoba, con la presencia de jurado popular. El proceso busca esclarecer las responsabilidades de dos funcionarios del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) que, durante la cuarentena por Covid-19 en agosto de 2020, impidieron el ingreso de Pablo Musse a la provincia para despedirse de su hija Solange, quien atravesaba la etapa final de un cáncer de mama.

Los acusados son el médico Eduardo Andrada, entonces director del hospital de Huinca Renancó, y la asistente social Analía Morales, señalada como responsable del puesto sanitario de esa localidad. Ambos enfrentan cargos por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Según la fiscalía, los funcionarios desatendieron el protocolo provincial que contemplaba excepciones para casos de fuerza mayor, como el de Solange, quien esperaba ver a su padre antes de fallecer.

Pablo Musse relató ante el tribunal el calvario vivido: tras obtener permisos y documentación, viajó desde Plottier, Neuquén, acompañado de su cuñada, una mujer con discapacidad. Al llegar al puesto de control de Huinca Renancó, dos test de PCR arrojaron resultados "dudosos" y se les negó el ingreso, obligándolos a regresar escoltados por la policía. Durante el trayecto, no pudieron detenerse para comer ni ir al baño, y fueron tratados de manera que la familia calificó como "degradante".

Solange falleció el 21 de agosto de 2020 sin poder despedirse de su padre. El permiso de ingreso llegó días después, cuando ya era demasiado tarde. En sus declaraciones, Pablo Musse responsabilizó tanto al gobierno provincial como al nacional, y exigió justicia por su hija. Los acusados, por su parte, negaron tener poder de decisión y señalaron a otros funcionarios como responsables finales de la medida.

El fiscal de Cámara, Julio Rivero, calificó el caso como emblemático de violencia institucional y violación de derechos humanos durante la pandemia. La querella sostiene que se incumplió el protocolo que obligaba a atender situaciones excepcionales y denuncia abuso de autoridad por la forma en que se obligó a la familia a regresar a Neuquén.

El juicio continuará en los próximos días, mientras la familia y la sociedad reclaman justicia y una revisión de los protocolos aplicados en situaciones de salud crítica. El caso Solange Musse se ha convertido en un símbolo de los dilemas éticos y legales que enfrentó la Argentina durante la emergencia sanitaria.