La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió el miércoles 30 de octubre al abogado y analista financiero Carlos Maslatón en su departamento de San José 1111, en el barrio de Constitución, donde cumple arresto domiciliario tras su condena en la causa Vialidad. El encuentro, gestionado por el diputado Eduardo Valdés, se produjo en un clima de diálogo entre dos figuras históricamente enfrentadas en la política argentina.

Maslatón, quien en el pasado fue crítico de la gestión de Cristina Kirchner y participó en marchas opositoras durante su segundo mandato, expresó en redes sociales su rechazo a la condena judicial de la exmandataria. "No acepto encarcelar al adversario para proscribirlo de la competencia electoral", afirmó, citando el Evangelio según San Mateo para cuestionar la persecución judicial. El abogado también reconoció que, aunque en su momento interpretó que el país se dirigía hacia el chavismo venezolano, con el tiempo valoró la tolerancia democrática y el rechazo a la violencia política por parte de CFK y el peronismo.

Durante la reunión, ambos analizaron la situación económica y los errores financieros del gobierno actual, en un intercambio que Maslatón calificó como "bien y fuerte". Cristina Kirchner, por su parte, destacó la importancia del diálogo y la posibilidad de coincidir en temas fundamentales para el país, a pesar de las diferencias de origen y militancia política. "Lo mejor de esa charla fue lo que no se dijo, pero que está implícito: la posibilidad de hablar, de compartir y hasta de coincidir en muchas cosas que nuestro país necesita construir en conjunto", escribió la exmandataria en X, agradeciendo la solidaridad de Maslatón.

El encuentro incluyó referencias al caso AMIA y a gestiones diplomáticas previas, así como menciones a la polarización política que atraviesa la Argentina desde 2011. La reunión generó repercusión en redes sociales y medios nacionales, que destacaron el carácter inusual del acercamiento entre dos figuras de trayectorias opuestas. El diálogo se produce en un contexto de fuerte polarización política y tras las recientes elecciones legislativas, marcando un gesto de apertura y búsqueda de consensos en la escena pública argentina.