Bahía Blanca atraviesa este miércoles un corte total de agua por 24 horas, consecuencia de trabajos programados por la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) en el acueducto principal que abastece a la ciudad. La intervención, iniciada a las 6 de la mañana, consiste en el reemplazo de un tramo de 4 metros y 1500 milímetros de diámetro, deteriorado por el paso del tiempo. Según ABSA, la obra es esencial para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones y reducir riesgos que puedan comprometer la prestación del servicio de agua potable.

Durante la jornada, el ingreso de agua desde el Dique Paso de las Piedras hacia la Planta Patagonia permanecerá interrumpido, lo que implica la paralización de la producción y la falta de suministro en toda la localidad. El restablecimiento del servicio se realizará de manera progresiva, estimándose que la normalización comenzará el jueves, una vez finalizadas las tareas y rehabilitados los envíos desde el Dique y otras fuentes de captación.

Como medida de contingencia, la planta modular de producción de agua permanece operativa para abastecer a los camiones cisterna que garantizan la asistencia a hospitales y centros de salud. ABSA solicitó a la población un uso responsable de las reservas domiciliarias, limitando el consumo a la hidratación y actividades indispensables.

El corte de agua impacta en diversas actividades de la ciudad. La Jefatura de Educación publicó el listado de establecimientos educativos que dictarán clases, mientras que otras instituciones permanecerán cerradas. La Universidad Nacional del Sur suspendió las actividades presenciales no obligatorias y el comedor universitario funcionará solo al mediodía. ANSES y comercios también modificaron su atención y funcionamiento.

La obra se aprovecha para ejecutar tareas de mantenimiento y mejoras en distintos puntos de la ciudad, con el objetivo de minimizar futuros cortes y optimizar el servicio. Autoridades de ABSA destacaron que la intervención "permitirá mejorar de manera significativa el servicio”. La comunidad, por su parte, responde con adaptaciones en sus rutinas y recomendaciones de ahorro de agua, en una jornada marcada por la falta de suministro y la expectativa de una pronta normalización.