El presidente Javier Milei mantuvo este martes su primer encuentro formal con los máximos dirigentes de la Mesa de Enlace, en el predio de la Sociedad Rural Argentina, en Palermo. La reunión, que se extendió por casi dos horas, fue considerada por los referentes rurales como un gesto político relevante, aunque no estuvo exenta de tensiones y reclamos no resueltos.

Milei, acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, recibió a Nicolás Pino (SRA), Lucas Magnano (Coninagro), Carlos Castagnani (CRA) y Andrea Sarnari (Federación Agraria). El mandatario entregó a los ruralistas una carpeta azul con un listado de los logros y medidas adoptadas por su Gobierno en relación al sector agropecuario. Durante la conversación, Milei enfatizó la apertura internacional de Argentina y la importancia de la competitividad del campo, señalando que el sector tiene un rol central en la economía nacional.

El tema más esperado fue el de las retenciones. Milei prometió que serán el próximo impuesto que buscará reducir, aunque evitó precisar plazos y aclaró que no habrá más medidas temporales, sino cambios estructurales. "Tienen el punto rojo en la frente que, en cuanto pueda, les voy a sacudir con todo", expresó el presidente, en una frase que resonó entre los presentes. Los dirigentes rurales plantearon la urgencia de bajar impuestos y mejorar la infraestructura vial y logística, señalando que los márgenes de rentabilidad son negativos y que la situación se agrava por el estado de las rutas y la falta de inversión pública.

El presidente evitó comprometerse sobre el futuro del INTA y el Banco Nación, derivando los reclamos a otros funcionarios. Además, justificó la demora en la baja de retenciones por la necesidad de mantener el superávit fiscal. "Bajar retenciones hoy es imposible porque el superávit no se negocia", afirmó Milei, mostrando su molestia por la presión de los gobernadores y la vicepresidenta Villarruel, a quienes acusó de boicotear al Gobierno.

A pesar de la cordialidad, la reunión dejó en evidencia las diferencias internas entre los ruralistas sobre la estrategia de negociación y la persistencia de tensiones con el Ejecutivo. El presidente confirmó su presencia en la inauguración de la Expo Rural el 26 de julio, donde se esperan nuevos anuncios para el sector. El campo, que aporta más de USD 32.000 millones en divisas, advierte que las políticas actuales desincentivan la producción y reclama medidas definitivas para recuperar la competitividad.