Un trágico episodio conmocionó a la ciudad de San Carlos de Bariloche durante la madrugada del 30 de julio, cuando Stefania Civardi, una joven de 22 años, fue hallada muerta en su domicilio del barrio Lera, con un disparo en el cuello. El principal sospechoso es Emerson Rubén Marín, agente de la Policía de Río Negro y pareja de la víctima, quien fue detenido e imputado por el delito de femicidio.

Según la investigación, la pareja mantenía una relación reciente de aproximadamente un mes y no convivían. La noche del martes, ambos se reunieron en la casa de Civardi para celebrar su primer mes juntos. El festejo se extendió hasta la madrugada, momento en el que, de acuerdo a la hipótesis fiscal, Marín habría utilizado su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, para disparar a corta distancia contra la joven, provocándole la muerte inmediata.

El policía fue quien alertó al 911 tras el hecho. Al llegar, los efectivos encontraron a Civardi sin vida sobre su cama. La fiscalía dispuso la intervención de Gendarmería Nacional para la recolección de evidencias, con el objetivo de garantizar la transparencia e imparcialidad del proceso. La causa fue caratulada como homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de arma de fuego, delitos que prevén prisión perpetua.

Durante la audiencia de imputación, la fiscal jefe Betiana Cendón resaltó la importancia de los testimonios de vecinos, familiares y compañeros de trabajo, así como los peritajes balísticos y forenses. La defensa del acusado negó la autoría y anticipó que sostendrá una teoría alternativa, aunque no se opuso a la formulación de cargos ni al inicio de la investigación preliminar. El juez de garantías dictó prisión preventiva y habilitó una investigación de cuatro meses.

El caso generó una fuerte repercusión en la comunidad y en redes sociales, donde se multiplicaron los pedidos de justicia. Las autoridades policiales expresaron su pesar y separaron al acusado de la fuerza, reafirmando su compromiso con la transparencia y el debido proceso. La autopsia y los peritajes serán clave para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades penales.