Kshamenk, la orca que se convirtió en un símbolo de la fauna marina en cautiverio en Argentina, falleció este domingo en el parque temático Mundo Marino, ubicado en San Clemente del Tuyú. El animal, rescatado en 1992 tras un varamiento en la Ría de Ajó, vivió 33 años bajo el cuidado del equipo del oceanario, superando la expectativa de vida promedio de una orca macho en libertad, que ronda los 30 años.

Según informaron desde Mundo Marino, Kshamenk murió a causa de un paro cardiorrespiratorio, probablemente asociado a su avanzada edad. "Con inmenso dolor queremos comunicar que en el día de hoy, rodeado de sus cuidadores y del equipo veterinario, Kshamenk nos dejó", expresó la institución en un comunicado. El equipo veterinario destacó que, pese a los esfuerzos y la atención permanente, el animal no pudo recuperarse del cuadro que lo afectó en sus últimos días.

La historia de Kshamenk comenzó en febrero de 1992, cuando vecinos alertaron sobre el varamiento de cuatro animales en la costa bonaerense. Al llegar los rescatistas, solo encontraron a una joven orca en estado crítico. Diversos intentos de reinserción en el mar resultaron infructuosos, por lo que, con la aprobación de autoridades nacionales y recomendaciones de expertos internacionales, se decidió su traslado a Mundo Marino para iniciar un proceso de rehabilitación.

Durante más de tres décadas, Kshamenk fue una de las principales atracciones del parque y el centro de intensos debates públicos. Su permanencia en cautiverio motivó campañas de organizaciones ambientalistas, reclamos en redes sociales y pedidos ante el Congreso de la Nación para su liberación y el fin del cautiverio de cetáceos. Especialistas del Conicet y organismos internacionales concluyeron que la reinserción era inviable debido a su temprana separación del grupo familiar y su prolongada adaptación al contacto humano.

El caso de Kshamenk reavivó la discusión sobre el bienestar animal, la función educativa de los oceanarios y los límites de la intervención humana en la vida de los animales marinos. Mientras Mundo Marino destacó el legado de la orca y su aporte a la conservación, activistas y ONGs impulsaron la llamada #LeyKshamenk, que busca prohibir el cautiverio de cetáceos en Argentina. El debate llegó al Congreso en 2023, involucrando a legisladores, especialistas y defensores de los derechos animales.

La muerte de Kshamenk marca el final de una era para Mundo Marino y deja abierta la discusión sobre el futuro de los animales marinos en cautiverio en el país.