Una mujer de 50 años fue rescatada en la localidad de Despeñaderos, Córdoba, tras haber permanecido encerrada y sometida a servidumbre y maltrato durante aproximadamente 20 años. El caso, que conmocionó a la comunidad local, fue descubierto gracias a una denuncia anónima presentada en el Polo de la Mujer, lo que permitió la intervención de la Justicia y la Policía.

La víctima fue encontrada en un estado de desnutrición severa y abandono extremo, al punto de aparentar 80 años según los médicos que la asistieron. El fiscal de Alta Gracia, Alejandro Peralta Otonello, ordenó la detención del esposo y la hija mayor de la mujer, acusados de abandono agravado, mientras que otros tres hijos fueron imputados pero permanecen en libertad. La mujer fue trasladada al hospital Arturo Illia de Alta Gracia, donde recibe atención médica interdisciplinaria debido a su delicado estado físico y psiquiátrico, lo que hasta el momento ha impedido que pueda prestar declaración sobre las condiciones en las que vivió durante tantos años.

El operativo de rescate se realizó el 31 de julio, tras una llamada de un vecino al 911 que alertó sobre la situación. Los vecinos de la zona manifestaron su sorpresa y consternación, ya que hacía más de una década que no veían a la mujer y muchos pensaban que había fallecido. "Me quedé sorprendida, pensé que había fallecido", relató una vecina. Otro testigo señaló: "Hace 10 u 11 años que no la veo, pensé que no salía. No tengo idea si tenía alguna enfermedad". El aislamiento era tan extremo que, a pesar de que el esposo recibía amigos en la casa y la hija detenida trabajaba como empleada municipal, nadie había notado la situación de la víctima.

Un detalle que evidencia el grado de abandono fue que las uñas de los pies de la mujer debieron ser cortadas con una amoladora. Además, la hija menor, de 11 años, también está recibiendo asistencia psicológica, ya que vivió toda su vida en este entorno de encierro y maltrato. La Justicia ordenó la exclusión del hogar y la prohibición de contacto para los principales acusados, mientras la investigación continúa bajo secreto de sumario para determinar el grado de participación de cada familiar y esclarecer el tiempo exacto que la víctima estuvo sometida.

El caso ha generado conmoción en Despeñaderos y plantea interrogantes sobre cómo una situación de tal gravedad pudo pasar desapercibida durante tanto tiempo en una comunidad pequeña. Las autoridades y el equipo médico trabajan en la recuperación de la mujer y su hija menor, mientras la Justicia avanza en la investigación para determinar responsabilidades y evitar que hechos similares se repitan en el futuro.