En el marco de la Expo EFI 2025, el presidente Javier Milei anunció el fin de la etapa de estabilización económica y el inicio de una fase de crecimiento. Durante su discurso, Milei defendió el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y criticó duramente a sus detractores, utilizando un tono que generó controversia.

El mandatario destacó que su gobierno logró un préstamo de 20.000 millones de dólares del FMI, con el respaldo del Tesoro de Estados Unidos, lo que permitió estabilizar la economía y evitar una crisis mayor. "Hemos concluido la etapa de estabilización; ahora es la hora del crecimiento económico", afirmó Milei, quien proyectó un crecimiento del 6% al 8% para el segundo trimestre de 2025.

El ministro de Economía, Luis Caputo, también presente en el evento, subrayó que el ajuste fiscal realizado por la administración es el más grande de la historia, con una reducción de 15 puntos del PBI en seis meses. Además, anticipó medidas para fomentar el uso de dólares y remonetizar la economía, con el objetivo de sostener el crecimiento proyectado.

Milei aseguró que su gestión ha reducido la pobreza del 57% al 35%, un logro que calificó como histórico. Sin embargo, el presidente no escatimó en críticas hacia periodistas, economistas y opositores, a quienes calificó de "mandriles" y "degenerados fiscales". Estas declaraciones generaron reacciones encontradas, con algunos sectores empresariales mostrando optimismo por las proyecciones económicas, mientras que analistas y opositores cuestionaron el tono agresivo del mandatario y la sostenibilidad de sus políticas.

El acuerdo con el FMI, que incluye condiciones para la acumulación de reservas por parte del Banco Central, fue otro de los puntos destacados. Aunque el gobierno prioriza la estabilización del mercado cambiario, persisten dudas sobre la capacidad de cumplir con estas metas.

En un contexto de desafíos históricos para la economía argentina, como alta inflación y déficit fiscal, la gestión de Milei busca posicionarse como una ruptura con políticas anteriores, apostando por la liberalización económica y el equilibrio fiscal. "Somos el gobierno más reformista de la historia", concluyó el presidente, quien aseguró que su administración está sentando las bases para un crecimiento sostenido en los próximos años.