La Ciudad de Buenos Aires será escenario de una reconfiguración política de alto impacto en las próximas elecciones legislativas del 26 de octubre. Tras semanas de negociaciones y resultados adversos en las urnas, el PRO y La Libertad Avanza oficializaron una alianza electoral que marca un giro en la estrategia de ambos espacios. El acuerdo, sellado en una reunión privada entre Karina Milei y Mauricio Macri en la residencia de Olivos, implica que el PRO acompañará el proyecto político y económico iniciado por Javier Milei, aunque con una presencia reducida en las listas de candidatos.

Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y presidenta del partido libertario, subrayó que la alianza "es mucho más que un acuerdo electoral" y representa "el compromiso innegociable de nuestros representantes en el Congreso a la hora de defender el plan económico y dar la batalla cultural, cada vez que la historia lo requiera, hasta el 2027". Mauricio Macri, por su parte, calificó el pacto como "un paso para continuar con el compromiso superior de transformar la Argentina" y destacó que "lo que está en juego no es un partido ni un cargo, sino el futuro del país".

El PRO, que gobernó la Ciudad de Buenos Aires de manera ininterrumpida desde 2007, accedió a la alianza tras obtener magros resultados en las elecciones de mayo, donde la lista libertaria encabezada por Manuel Adorni se impuso con claridad. Como parte del acuerdo, el PRO ocupará lugares secundarios en las listas y no tendrá candidatos propios en la categoría de senadores, mientras que La Libertad Avanza impondrá el nombre y el color de la boleta.

En paralelo, el peronismo logró ampliar su frente electoral bajo el sello Fuerza Patria, incorporando a sectores que habían competido por separado en mayo. Sin embargo, la ausencia de Patria Grande y Unidad Popular evidencia divisiones internas que podrían afectar sus chances en la contienda. Otros espacios, como la UCR, la Coalición Cívica y la izquierda, inscribieron alianzas propias y buscarán posicionarse como alternativas frente a la polarización entre libertarios y peronistas.

La campaña porteña se perfila como una disputa marcada por la consolidación de La Libertad Avanza y el declive del PRO, mientras el peronismo intenta recomponer su unidad y otros sectores apuestan a captar el voto de centro y de izquierda. El resultado de estas alianzas será clave para definir la composición legislativa y el rumbo político de la Ciudad y el país en los próximos años.