El histórico quebracho blanco de Villa Allende, Córdoba, continúa en el centro de una fuerte controversia tras el fallido intento de traslado realizado el 9 de julio. El árbol, de casi 300 años y considerado un símbolo del bosque nativo cordobés, debía ser removido unos 25 metros para permitir la ampliación de la avenida Padre Luchesse, una obra vial clave para la región.

El operativo, que involucró maquinaria pesada y una fuerte presencia policial, no logró su objetivo debido a una raíz pivotante que impidió el izaje del ejemplar, cuyo peso ronda las 30 toneladas. "Nos quedan dos alternativas: conseguir otra grúa o lamentablemente talar el árbol", declaró Felipe Crespo, secretario de Gobierno municipal. La empresa de grúas Jorba, contratada para la tarea, se retiró tras 11 horas de trabajo, argumentando razones técnicas y éticas, y aclaró que no apoya acciones que atenten contra la preservación de árboles históricos.

El conflicto, que lleva meses, ha movilizado a vecinos, ambientalistas y organizaciones que resisten el traslado y proponen modificar la traza vial para evitar la remoción del quebracho. Sin embargo, la empresa Caminos de las Sierras descartó esta alternativa por motivos de seguridad vial y costos adicionales. El intendente Pablo Cornet advirtió que, si no logran trasladar el árbol, procederán a su tala, aunque subrayó que esta sería la última opción.

La situación se ha judicializado, con recursos de amparo y fallos que habilitaron el traslado pero no la tala. Ambientalistas denuncian presiones y falta de diálogo, mientras que el municipio sostiene que la obra es indispensable y que se implementarán medidas compensatorias, como la plantación de más de 1.000 árboles.

El caso ha trascendido a nivel nacional, sumando el apoyo de figuras públicas y generando un debate sobre la preservación del patrimonio natural frente al desarrollo urbano. El futuro del quebracho blanco sigue incierto, en medio de una creciente tensión social y ambiental.