El Ministerio de Capital Humano de Argentina informó que la pobreza descendió al 31,7% en el primer trimestre de 2025, según un informe elaborado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS) en base a datos del INDEC. Esta cifra representa una baja interanual de 23,1 puntos porcentuales respecto al pico de 54,8% registrado en el mismo período de 2024, cuando el país atravesaba una de las crisis económicas más severas de los últimos años.

El informe oficial atribuye la mejora a la estabilización macroeconómica, la desaceleración de la inflación y la focalización de transferencias directas a los sectores más vulnerables. "La pobreza sigue disminuyendo en la Argentina. Los datos surgen de un trabajo del Ministerio de Capital Humano, a través del CNCPS, que en base a datos del Indec estima que en el primer trimestre de 2025 la pobreza estuvo en el orden del 31,7%", señaló la cartera conducida por Sandra Pettovello.

La indigencia, por su parte, se ubicó en el 7,3%, casi trece puntos por debajo de la estimación del Ministerio para el primer trimestre de 2024. El Gobierno sostiene que la baja se explica por "las políticas económicas tomadas que ayudaron a equilibrar la macroeconomía y poner un freno a la inflación, y la focalización de transferencias hacia los sectores más vulnerables, directas y transparentes".

Sin embargo, algunos analistas advierten sobre posibles sobreestimaciones en la magnitud de la baja, debido a diferencias metodológicas y a la forma en que se mide la pobreza en relación a la canasta básica y no al índice de precios al consumidor general. Además, señalan que la sostenibilidad de la mejora dependerá de la evolución económica y de la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad alcanzada.

El presidente Javier Milei compartió el informe en sus redes sociales, destacando el descenso de la pobreza como un logro de su gestión. Mientras tanto, expertos y observadores recomiendan cautela y subrayan la importancia de monitorear la evolución de los indicadores sociales en los próximos meses para confirmar si la tendencia a la baja se consolida o si existen riesgos de retroceso ante eventuales crisis económicas.