El presidente argentino Javier Milei participó en el funeral del papa Francisco, realizado en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. El evento, que congregó a más de 170 delegaciones internacionales, incluyó a 50 jefes de Estado y 10 monarcas, destacando la relevancia global del pontífice argentino.

Milei encabezó la delegación argentina, acompañado por su hermana Karina Milei y varios ministros, entre ellos Patricia Bullrich y Gerardo Werthein. Durante la ceremonia, el presidente ocupó un lugar destacado en la primera fila, en reconocimiento a la nacionalidad del papa Francisco. La misa exequial, celebrada frente al atrio de la Basílica de San Pedro, se llevó a cabo con un protocolo riguroso que incluyó vestimenta de luto.

En un gesto de reconciliación, Milei recordó haber pedido disculpas al papa Francisco por críticas pasadas, destacando su rol como líder espiritual de cerca de dos mil millones de personas. "Le pedí perdón cuando lo vi por primera vez. No tenía orden de magnitudes en lo que implicaba ser el líder de una comunidad", expresó el mandatario. Según Milei, el papa respondió: "No te calentés, son errores de juventud".

Tras la ceremonia, Milei sostuvo un almuerzo informal con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el hotel Ambasciatori de Roma. Este encuentro, que no formaba parte de la agenda oficial, refuerza la afinidad ideológica entre ambos líderes. Aunque no se revelaron detalles específicos de los temas tratados, se mencionó que discutieron cuestiones de geopolítica internacional.

El funeral del papa Francisco fue un evento de gran simbolismo, marcado por la presencia de líderes como Donald Trump, Emmanuel Macron y el rey Felipe VI de España. La ceremonia concluyó con el traslado del féretro del pontífice a la Basílica de Santa María la Mayor, en un acto que congregó a miles de fieles en Roma.

La visita de Milei a Roma, aunque breve, dejó una impresión significativa tanto en el ámbito diplomático como en el personal. Su participación en el funeral y el encuentro con Meloni subrayan la importancia de fortalecer las relaciones internacionales en un contexto de unidad y reflexión global.