El peronismo bonaerense logró sellar la unidad bajo el nuevo frente Fuerza Patria, tras una serie de intensas negociaciones entre Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner. El acuerdo, alcanzado en la Gobernación de La Plata, busca consolidar una estrategia común de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre, en un contexto de fuerte confrontación con el gobierno nacional de Javier Milei.

El flamante frente Fuerza Patria agrupa a los principales sectores del peronismo provincial, incluyendo el Partido Justicialista, el Frente Renovador, el kirchnerismo y una decena de partidos aliados. La constitución formal del espacio incluyó la ratificación de un reglamento interno y la creación de una junta electoral tripartita, integrada por Carlos Bianco, Leonardo Nardini y Rubén Eslaiman, encargados de supervisar la transparencia y el consenso en la selección de candidatos.

El primer comunicado de Fuerza Patria fijó el tono de la campaña, con críticas directas al gobierno nacional. "Desde hace casi dos años, nuestro país está siendo sometido a un experimento de desintegración y crueldad, un modelo especialmente dañino con la Provincia de Buenos Aires", señala el texto, responsabilizando a la administración de Milei de "arrasar derechos y sueños" y de profundizar la desigualdad y el desempleo.

Las negociaciones para la integración de listas continúan, con la fecha límite del 19 de julio para el cierre de candidaturas. El mecanismo acordado exige consenso entre los tres sectores principales, lo que ha generado tensiones sobre la distribución de cargos y la estrategia de campaña. Mientras el sector kirchnerista impulsa la consigna "Cristina libre", otros espacios prefieren centrar el discurso en la oposición al modelo de Milei.

Intendentes y referentes locales valoraron el acuerdo alcanzado, aunque reconocen que persisten desafíos en la convivencia interna y la integración de sectores. "No te digo que hay armonía, pero todo está encaminado", resumió un jefe comunal del interior. El objetivo común es mantener la primera minoría en la Legislatura bonaerense y presentarse como una alternativa sólida frente al avance de la alianza LLA-PRO.

El proceso de unidad del peronismo bonaerense refleja la necesidad de reorganización ante un escenario político adverso y la eliminación de las PASO, en un contexto de alta polarización y debate sobre el rumbo de la campaña y la centralidad de la figura de Cristina Kirchner.