El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anunció su apoyo a la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei, en una conferencia de prensa realizada tras una reunión con otros mandatarios provinciales en Casa Rosada. El encuentro, que reunió a 20 gobernadores, tuvo como eje principal la discusión sobre reformas laborales, tributarias y previsionales que el Ejecutivo planea enviar al Congreso.

Jaldo, quien durante la campaña electoral se había mostrado crítico ante la agenda libertaria, justificó su cambio de postura señalando la necesidad de modernizar las leyes laborales para adaptarlas a los avances tecnológicos y a la nueva realidad productiva. "No nos podemos oponer a que se actualicen las leyes laborales. Hoy tenemos la tecnología, la informática, la inteligencia artificial, la robótica que no está contemplada en la ley laboral. Pero las modificaciones no van hacia atrás, porque ninguna ley es retroactiva. Con eso dejamos por sentado, con total seguridad, que los derechos adquiridos no se tocan", afirmó el mandatario tucumano.

El anuncio generó reacciones diversas. Sectores sindicales y de izquierda criticaron la decisión, advirtiendo sobre el riesgo de facilitar despidos y precarizar el trabajo. Desde la oposición, se calificó el apoyo de Jaldo como una "estafa política", recordando que en campaña el peronismo tucumano se había presentado como un freno a las reformas de Milei. Sin embargo, Jaldo defendió la postura institucional de su gobierno y la importancia de coordinar con las nuevas autoridades nacionales.

El gobierno nacional, por su parte, busca asegurar el respaldo de las provincias para avanzar con el Presupuesto 2026 y el paquete de reformas estructurales. Otros gobernadores, como los de Santa Fe y Córdoba, también manifestaron expectativas positivas sobre el diálogo y la modernización de las leyes laborales, aunque insistieron en la necesidad de preservar los derechos históricos de los trabajadores.

El debate sobre la reforma laboral se da en un contexto de tensiones entre el gobierno nacional y las provincias, especialmente en lo referido a la distribución de recursos y la autonomía provincial. Jaldo, que obtuvo un contundente triunfo electoral con el 51% de los votos, se posiciona ahora como un actor clave en la construcción de consensos para las reformas que impulsa el oficialismo nacional. El desenlace de este proceso será determinante para el futuro de las relaciones laborales y la política económica en Argentina.