La economía argentina se prepara para un 2026 marcado por el crecimiento en todos sus sectores, según el último informe de la consultora Abeceb. El Producto Bruto Interno (PBI) y el consumo privado crecerían un 4% el próximo año, impulsados principalmente por el dinamismo de los sectores orientados a la exportación y una recuperación del consumo interno.

De acuerdo con el informe, la producción de petróleo liderará el crecimiento sectorial con un aumento proyectado del 16,9% en 2026, tras un sólido desempeño del 13,7% en 2025. La construcción también mostrará un avance significativo, con un incremento del 12,1%, mientras que la venta de maquinaria agrícola crecerá un 9,5%. Otros sectores destacados incluyen la producción de agroquímicos (+10,5%), electrónica de consumo (+8%), molienda de trigo (+7,5%) y fertilizantes (+7,1%).

El sector de servicios basados en el conocimiento consolidará su rol como motor exportador, con un crecimiento estimado del 3% (US$ 9.785 millones), impulsado por la adopción acelerada de inteligencia artificial y la generación de empleo calificado. Sin embargo, el informe advierte que el sector deberá enfrentar desafíos como altos costos, competencia global y limitaciones de talento e infraestructura.

En cuanto al consumo privado, se espera un récord histórico, con un crecimiento cercano al 4% en 2026, favorecido por la recomposición del salario real y una mayor disponibilidad de crédito. El mercado inmobiliario atraviesa su año más dinámico de la última década, con escrituras por encima de los niveles de 2017 y una recuperación gradual del crédito hipotecario, que ya representa el 20% de las operaciones.

El sector automotor cerrará 2025 con 615 mil patentamientos, un 49% más que el año anterior, aunque la producción nacional pierde participación frente a los vehículos importados. El mercado de motos también muestra expansión, con 634 mil unidades vendidas (+30,4%).

A pesar de estos avances, la consultora Abeceb señala que la heterogeneidad seguirá siendo un rasgo estructural de la economía argentina. El proceso de reconversión sectorial continúa, y su alivio dependerá de la implementación gradual de reformas tributarias y laborales, cuyo impacto será más visible a mediano plazo. "El proceso de reconversión sectorial no está terminado, aunque podría aliviarse con la agenda de reformas —tributaria y laboral— cuyo impacto será gradual: acotado en 2026 y más visible hacia el mediano plazo", afirmó Natacha Izquierdo, directora de Operaciones de Abeceb.

En síntesis, 2026 combinará la continuidad en el liderazgo exportador con señales de recuperación en la industria, el consumo y la construcción, aunque dentro de un proceso de adaptación que exige mejoras de productividad, escala y financiamiento para consolidar un crecimiento más homogéneo.