Juan Manuel Abal Medina (padre), figura central del peronismo argentino, falleció este domingo a los 80 años tras una larga lucha contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). La noticia fue confirmada por su familia y rápidamente generó repercusiones en el ámbito político y social, dada la relevancia histórica de su trayectoria.

Abal Medina fue designado por Juan Domingo Perón como secretario general del Movimiento Justicialista a principios de los años setenta, en un contexto de proscripción y exilio del líder peronista. Su principal misión fue facilitar el regreso de Perón a la Argentina, un hecho que marcó un antes y un después en la política nacional. Su rol como mediador entre las distintas corrientes internas del peronismo, especialmente entre el sindicalismo y la juventud peronista, fue clave para mantener la cohesión del movimiento en tiempos de gran conflictividad.

Durante el histórico “Operativo Retorno”, Abal Medina se consolidó como uno de los organizadores principales, enfrentando tanto las maniobras de la dictadura de Lanusse como las tensiones internas del justicialismo. Su vida política estuvo marcada por la contradicción: mientras él operaba institucionalmente, su hermano Fernando fue uno de los fundadores de Montoneros y murió en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad en 1970.

Tras el golpe de Estado de 1976, Abal Medina se refugió en la embajada de México, donde permaneció hasta 1982. Allí continuó su labor como abogado y mantuvo su compromiso con los valores originales del peronismo. En los últimos años, su libro “Conocer a Perón” se convirtió en un éxito editorial y fue declarado de interés público por la Legislatura porteña, aportando una visión íntima y documentada sobre el regreso de Perón y los desafíos de la década del 70.

Su hijo, Juan Manuel Abal Medina (h), también tuvo una destacada carrera política, ocupando cargos como jefe de Gabinete y senador nacional. La familia despedirá a Abal Medina en una ceremonia íntima en Recoleta, cerrando así una etapa fundamental de la historia política argentina. El legado de Abal Medina padre se resume en su capacidad de síntesis, resistencia y visión estratégica, valores que marcaron su vida y su aporte al peronismo.