La contundente victoria electoral de La Libertad Avanza (LLA) ha desencadenado una serie de cambios significativos en la estructura interna del gobierno argentino. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y Santiago Caputo, asesor político, se consolidan como los principales referentes del oficialismo tras el desplazamiento de Guillermo Francos, quien presentó su renuncia como jefe de Gabinete. La designación de Manuel Adorni en su reemplazo marca el ascenso del "karinismo" y redefine el equilibrio de poder en la Casa Rosada.

El proceso de reconfiguración comenzó tras el triunfo electoral del domingo, que otorgó a LLA el 40,7% de los votos a nivel nacional y una histórica remontada de 14 puntos en la provincia de Buenos Aires. Fuentes oficiales atribuyen el éxito al armado político liderado por Karina Milei, quien logró presentar candidatos en las 24 provincias y sostuvo a su equipo pese a las críticas internas. La estrategia de fiscalización y la presencia activa del presidente Milei en la campaña también fueron señaladas como factores clave.

La salida de Francos, inicialmente dispuesto a dejar el cargo, se precipitó tras negociaciones entre Karina Milei y Santiago Caputo, quienes buscaban consolidar sus posiciones en el gabinete. El mega ministerio que negocia Caputo incluiría áreas estratégicas como Interior, inversiones y transporte, además de mantener influencia en sectores como Justicia y Salud. La renuncia de Francos generó una reacción en cadena, con dimisiones adicionales y el rápido ascenso de Adorni.

En paralelo, la interna del oficialismo se mantiene activa, con tensiones entre los sectores liderados por Karina Milei y Santiago Caputo. Reuniones en la Casa Rosada y cenas con figuras como Mauricio Macri y Diego Santilli reflejan el nuevo mapa de poder, mientras se especula sobre futuras alianzas y candidaturas, especialmente de cara a 2027.

El peronismo, por su parte, enfrenta una crisis interna tras la derrota, con cuestionamientos al liderazgo de Cristina Kirchner y Axel Kicillof. La fractura justicialista y la búsqueda de nuevos referentes marcan el escenario opositor, mientras el oficialismo celebra su victoria y ajusta su estructura para los desafíos venideros.

La consolidación de Karina Milei y Santiago Caputo en el gobierno, junto con el impacto del triunfo de LLA, anticipan una etapa de negociaciones y redefiniciones políticas que podrían influir en el rumbo del país en los próximos años.