La ciudad de Salta y sus alrededores enfrentaron una jornada de emergencia este viernes 22 de agosto, cuando el viento Zonda desató al menos 22 focos de incendio en distintos barrios y zonas cercanas al aeropuerto Martín Miguel de Güemes. Las ráfagas extremas y la sequedad del terreno facilitaron la propagación de las llamas, que afectaron viviendas y generaron preocupación entre los vecinos.

El operativo de contención fue encabezado por el intendente Emiliano Durand, quien supervisó el trabajo conjunto de la Municipalidad, bomberos y organismos de emergencia. "Gracias a Dios no hubo que lamentar víctimas, solo daños materiales. Los vecinos pudieron realizar las primeras actuaciones y luego se avanzó con motobombas para contener el fuego”, señaló Martín Miranda, secretario de Ambiente y Servicios Públicos.

Uno de los episodios más críticos se registró en el barrio El Recodo, donde una mujer de edad avanzada intentó contener el fuego con baldes de agua, enfrentando además un corte en el suministro. Bomberos priorizaron focos de mayor magnitud, lo que generó preocupación entre los residentes más vulnerables. Finalmente, la asistencia llegó y se logró evitar mayores daños.

En Villa Violeta y la Circunvalación Oeste, las llamas alcanzaron gran altura y una densa columna de humo fue visible desde distintos puntos de la ciudad. El fuego se expandió rápidamente desde Santa Ana hasta Villa Violeta, llegando incluso a sectores cercanos a la Circunvalación Oeste. Equipos municipales y de emergencia trabajaron hasta altas horas de la noche para controlar la situación.

El área de Desarrollo Social brindó apoyo humanitario a las familias afectadas, mientras personal de Bienestar Animal asistió a los animales perjudicados por el siniestro. Las autoridades recordaron la vigencia de la alerta meteorológica y solicitaron a la comunidad extremar las medidas de cuidado, además de denunciar cualquier emergencia.

Esteban Carral, secretario de Protección Ciudadana, lamentó que "muchos de estos focos fueron provocados intencionalmente", y pidió responsabilidad a los vecinos para evitar nuevos riesgos. El fenómeno del viento Zonda, recurrente en la región, continúa generando complicaciones en materia de seguridad y salud, por lo que se mantiene la alerta amarilla y naranja en gran parte de la provincia.

La jornada dejó en evidencia la vulnerabilidad de ciertos sectores ante eventos climáticos extremos y la importancia de la coordinación entre autoridades y comunidad para enfrentar emergencias. Se espera que las condiciones meteorológicas sigan siendo adversas en los próximos días, por lo que las recomendaciones de prevención y alerta permanecen vigentes.