En la recta final hacia las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, el gobernador Axel Kicillof se posicionó como principal referente opositor al gobierno nacional, denunciando públicamente un presunto plan de La Libertad Avanza para desalentar la participación electoral en la Provincia de Buenos Aires. Durante una serie de actos en Olavarría, Azul y La Plata, Kicillof convocó a la ciudadanía a “hacerse escuchar” en las urnas y advirtió sobre las consecuencias de las políticas impulsadas por el presidente Javier Milei.

“Si sigue esta política nacional y profundiza, no vamos a tener para pagar los aguinaldos y nos va a pasar lo de Nación, que ha echado muchísima gente. Que nadie se quede en su casa, quieren que no vayan a votar, es el objetivo”, alertó el gobernador en Olavarría. En La Plata, durante la inauguración de obras públicas, Kicillof criticó la falta de inversión nacional en educación, salud y vivienda, y señaló la paralización de 16.000 viviendas en construcción por parte del gobierno nacional. “Plata hay un montón, pero no es para los que necesitan en remedios, lo que necesitan los discapacitados, no es para los jubilados, no es para las universidades, es para otra cosa”, sostuvo.

La campaña se vio marcada por la controversia generada tras la difusión de un video manipulado sobre Kicillof, compartido por el vocero presidencial Manuel Adorni. El funcionario intentó justificar la publicación, afirmando que “jamás se aseguró que ese video era cierto” y minimizando el impacto de la edición. El gobernador, por su parte, denunció el uso de fake news como parte de la estrategia libertaria y llamó a la militancia a responder “caminando y recorriendo todos los barrios para defender la boleta de Fuerza Patria”.

En el plano político, Kicillof remarcó la importancia de la unidad interna del peronismo y la necesidad de recuperar la confianza de quienes se alejaron del espacio. “Ya nadie duda de que estamos viviendo un plan entreguista y cruel de la derecha argentina: esa motosierra que Milei prometía que iba a utilizar contra la casta, la está usando para destruir la producción y los ingresos de los trabajadores, de los jubilados y de los emprendedores”, afirmó.

El debate sobre el rol del Estado, el impacto de las políticas económicas y el uso de redes sociales como herramienta electoral divide opiniones en la provincia. Mientras el oficialismo bonaerense busca movilizar a sus bases y frenar el avance libertario, el gobierno nacional minimiza las críticas y sostiene su modelo de gestión. El resultado de las elecciones será clave para definir el rumbo político y social de Buenos Aires en el contexto nacional.