Un trágico incendio ocurrido en la tarde del viernes en el barrio Bouquet Roldán de la ciudad de Neuquén dejó como saldo cuatro personas fallecidas y un herido de gravedad. El siniestro se desató en la planta alta de una vivienda ubicada en la intersección de las calles Planas y Palacios, generando una rápida respuesta de los bomberos y la policía local, quienes trabajaron intensamente para controlar las llamas y evitar que el fuego se propagara a las casas vecinas.

Entre las víctimas se encuentran una joven madre venezolana de 24 años, identificada como Mariaglys Nathaly Jiménez, sus dos hijos menores de edad —Elías, de 8 años, y Elian, de 2 meses— y un joven familiar que también residía en la vivienda. El esposo de la joven, padre de los niños, logró sobrevivir al incendio, pero permanece internado en grave estado en el hospital Castro Rendón debido a las quemaduras y la afectación de sus vías respiratorias.

La noticia causó una profunda conmoción tanto en la comunidad neuquina como en la venezolana residente en la ciudad. El padre de la joven madre, Arthuro Jiménez, desde Venezuela, recurrió a las redes sociales para pedir información sobre lo sucedido, ya que no había recibido comunicación oficial. "Lo único que sé es que a las 12 de la noche me avisaron que mi hija había muerto en un incendio en esa localidad, pero no sé más nada", expresó en un video que rápidamente se viralizó. Posteriormente, pudo establecer contacto con bomberos y funcionarios judiciales de Neuquén, quienes le informaron sobre el avance de la investigación.

La fiscal Lucrecia Sola está a cargo del caso y ordenó la realización de autopsias para determinar las causas exactas de las muertes, mientras que las pericias para esclarecer el origen del incendio continúan. "Hay que esperar los resultados forenses, para ver si fallecieron por inhalación de gases o por las quemaduras", explicó el padre de la víctima.

La [comunidad venezolana en Neuquén](/entities/entity_1749928168151_11) se ha movilizado para brindar apoyo económico y emocional a la familia afectada, evidenciando el desarraigo y la vulnerabilidad que enfrentan los migrantes ante tragedias lejos de su país de origen. El hecho ha generado muestras de solidaridad y un llamado a la reflexión sobre la situación de las familias migrantes en Argentina.