Un caso de violencia de género en Mar del Plata ha generado alarma y debate en la sociedad. Una mujer de 35 años, identificada como A.G., denunció haber sido golpeada y ahorcada por su esposo, J.A., de 45 años, en un departamento céntrico de la ciudad. El agresor fue detenido e imputado por "lesiones leves agravadas por el vínculo y género", pero podría ser excarcelado el próximo martes, lo que ha despertado temor en la víctima y críticas de organizaciones sociales.

El incidente ocurrió el pasado 7 de mayo, cuando, tras una discusión, el hombre atacó a la mujer con golpes y ahorcamiento. La familia de la víctima, que estaba en comunicación telefónica durante el ataque, alertó a la policía, quienes intervinieron y detuvieron al agresor. Desde entonces, el hombre permanece en la Unidad Penal 44 de Batán, mientras la Justicia evalúa su situación procesal.

A.G., estudiante de medicina oriunda de Santiago del Estero, había denunciado previamente a su esposo en noviembre de 2024 por comportamientos violentos. Aunque la pareja se separó temporalmente, el hombre logró reconciliarse con ella, solo para retomar las agresiones meses después. "Vivo una película de terror", expresó la mujer, quien teme por su vida si el agresor es liberado. "Le pido a la Justicia que evite que me mate", agregó.

El fiscal Eduardo Layus, a cargo del caso, informó que el imputado no posee antecedentes penales ni medidas de restricción vigentes. Sin embargo, organizaciones como la Multisectorial de la Mujer han cuestionado la imputación por "lesiones leves" y han señalado la falta de perspectiva de género en el tratamiento judicial del caso. "Esto no es violencia doméstica, es intento de femicidio", afirmó Laura Hochberg, referente de la organización.

El caso ha puesto en evidencia el patrón cíclico de la violencia de género, que incluye fases de acumulación de tensión, agresión y arrepentimiento. Expertos y activistas han subrayado la importancia de intervenciones externas para romper este ciclo y proteger a las víctimas. En Argentina, recursos como la línea 144 y el 911 están disponibles para brindar asistencia y contención a personas en riesgo.

La audiencia del próximo martes será crucial para determinar si el agresor recupera su libertad. Mientras tanto, el caso sigue generando indignación y llamados a una mayor protección para las víctimas de violencia de género, así como a sanciones más severas para los agresores.