El Gobierno argentino anunció que la tasa de pobreza descendió al 31,7% durante el primer trimestre de 2025, según datos difundidos por el Ministerio de Capital Humano basados en información del INDEC. Esta cifra representa una caída de 23,1 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior y de 6,4 puntos frente al cierre de 2024. La indigencia, por su parte, se ubicó en 7,3% de la población.

Sin embargo, la publicación de estos datos generó un intenso debate entre analistas y centros de estudio. El [Observatorio de la Deuda Social Argentina](/entities/entity_1750010572835_833) (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) advirtió que la baja podría estar sobreestimada en 4 o 5 puntos debido a cambios en la metodología de registro de ingresos implementados por el INDEC en 2024. "Uno no puede estar en contra de que mejoren los índices, pero el INDEC tiene que informar si hubo un cambio metodológico", señaló Agustín Salvia, director del ODSA, quien también cuestionó la falta de actualización de la canasta básica utilizada para medir la inflación.

Expertos como Leopoldo Tornarolli (Cedlas) y Martín Rozada (UTDT) coinciden en que la tendencia a la baja es real, aunque la magnitud podría estar inflada por factores metodológicos. Rozada estimó una tasa de pobreza del 32,3% para el primer trimestre de 2025, mientras que Tornarolli calculó una baja significativa pero menor a la informada oficialmente.

El contexto económico muestra una desaceleración de la inflación y una reactivación del consumo privado, que creció un 5% respecto a 2023. Sin embargo, el poder adquisitivo de los salarios sigue siendo motivo de preocupación y el 47% de la población percibe que sus ingresos no alcanzan para cubrir necesidades básicas, según la UCA. Además, el estrés económico afecta a la mitad de los hogares, evidenciando una fragilidad estructural.

El Gobierno y el presidente Javier Milei celebraron la baja de la pobreza, aunque desde distintos sectores se reclama mayor transparencia y cautela en la interpretación de los datos. El próximo informe oficial del INDEC, que se publicará en septiembre, será clave para confirmar la tendencia y despejar dudas sobre la solidez de la mejora.