En medio de la creciente polémica por el presunto pago de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), el presidente Javier Milei encabezó un acto junto a los candidatos nacionales de La Libertad Avanza (LLA). La fotografía, difundida ampliamente en redes sociales y medios, mostró en primera línea a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario, y a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados. Ambos han sido mencionados en audios vinculados a la investigación por coimas en la compra de medicamentos para el organismo.

El evento se realizó pocos días después de la oficialización de listas para las elecciones legislativas de octubre, en un contexto marcado por la tensión política y la expectativa electoral. El lanzamiento de campaña, originalmente previsto en Junín, debió ser pospuesto por condiciones climáticas adversas y finalmente se concretó en Buenos Aires. Milei optó por evitar declaraciones directas sobre el escándalo, priorizando la presentación de los candidatos y la imagen de unidad dentro de LLA.

El caso ANDIS involucra denuncias de pagos irregulares por parte de laboratorios privados a funcionarios nacionales, lo que ha generado fuertes repercusiones en el ámbito político y mediático. La oposición cuestionó la falta de respuestas del presidente y la presencia de figuras señaladas en el acto, mientras que desde el oficialismo se busca mantener el foco en la campaña electoral y consolidar la propuesta legislativa.

La controversia se desarrolla en un clima de polarización, con debates intensos en redes sociales y declaraciones cruzadas entre referentes de distintos espacios. El escándalo pone en jaque la imagen presidencial y plantea interrogantes sobre la transparencia en la gestión pública, en vísperas de unas elecciones que se anticipan altamente competitivas.

A medida que avanza la campaña, la estrategia de Milei parece centrarse en mostrar fortaleza y cohesión interna, mientras el caso ANDIS continúa siendo objeto de investigación y discusión pública. Las próximas semanas serán clave para definir el impacto político del escándalo y el rumbo de la contienda electoral.