La Justicia Federal de Chaco inició una investigación preliminar sobre el origen de los fondos utilizados para la construcción del megatemplo evangélico “Portal del Cielo”, inaugurado recientemente en Resistencia con la presencia del presidente Javier Milei. El caso cobró notoriedad luego de que el pastor Jorge Ledesma y su hijo declararan públicamente que $100.000 guardados en una caja de seguridad se transformaron en USD 100.000, atribuyendo el hecho a un milagro.

El fiscal federal Patricio Sabadini solicitó informes a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la Unidad de Información Financiera (UIF), la Municipalidad de Resistencia y el Ministerio de Infraestructura de Chaco, con el objetivo de rastrear el origen de los fondos y determinar si existió lavado de dinero, evasión fiscal o incluso inyección de fondos públicos en la obra. La investigación, en etapa preliminar, no implica aún una acusación formal contra Ledesma, pero busca esclarecer cómo se financió un templo valuado entre 50 y 100 millones de dólares, con capacidad para más de 15.000 personas y tecnología de punta.

Las declaraciones de los Ledesma, que sostienen que la conversión de pesos a dólares fue un acto divino, fueron recibidas con escepticismo tanto por la justicia como por especialistas tributarios. El contador Sebastián Domínguez explicó que el fisco no acepta explicaciones sobrenaturales y que la entidad religiosa deberá demostrar el origen lícito de los fondos. Si no puede justificar el incremento patrimonial, podría enfrentar sanciones económicas e incluso penales si se prueba dolo.

El evento de inauguración, que contó con la presencia de Milei y el gobernador Leandro Zdero, fue un acontecimiento de gran repercusión en la provincia, con entradas que alcanzaron los $100.000. El caso ha generado debate público, memes en el ámbito contable y renovado el escrutinio sobre el financiamiento de organizaciones religiosas en Argentina. Mientras la justicia avanza en la recolección de pruebas, el pastor Ledesma insiste en que todo está registrado y que los fondos provienen de donaciones y la fe de sus fieles. El desenlace de la investigación podría sentar un precedente sobre la transparencia y el control fiscal en entidades religiosas del país.