El juicio por las muertes de cinco bebés y los intentos de homicidio de otros ocho en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba ha entrado en su etapa final, con un veredicto programado para el 2 de junio de 2025. Este caso, considerado histórico en la justicia argentina, tiene como principal acusada a la enfermera Brenda Agüero, quien enfrenta cargos de homicidio calificado y tentativa de homicidio. Además, varios funcionarios, incluido el exministro de Salud Diego Cardozo, están imputados por encubrimiento y falsedad ideológica.

La fiscalía sostiene que Agüero inyectó deliberadamente potasio e insulina a los recién nacidos entre marzo y junio de 2022, motivada por aspiraciones profesionales. Según el fiscal Sergio Ruiz Moreno, las pruebas indican que las descompensaciones de los bebés no pueden explicarse de otra manera. Por su parte, la defensa de Agüero argumenta que no hay pruebas concluyentes y que la acusación es una maniobra política para encubrir irregularidades en el hospital, como el uso de medicamentos vencidos.

El caso ha generado un fuerte impacto emocional, especialmente entre las familias de las víctimas. Las madres publicaron una carta abierta rechazando los argumentos de la defensa, calificándolos de "ataque cobarde" y exigiendo justicia. "Ninguna madre debería tener que defender su dolor", expresaron en el texto.

En paralelo, los abogados querellantes han solicitado penas más severas para los funcionarios imputados, argumentando que el encubrimiento de estos hechos agravó la situación. "Una cosa es encubrir un robo y otra son asesinatos en serie", señaló uno de los abogados.

El juicio también ha puesto en evidencia fallas sistémicas en el sistema de salud y justicia de Córdoba. Las denuncias formales se realizaron un mes después de los incidentes, y se acusa a las autoridades de no actuar de oficio pese a conocer los hechos. La defensa de Agüero ha señalado además que el hospital carecía de medidas de seguridad adecuadas, lo que podría haber permitido la participación de otras personas.

Con el juicio en su recta final, la sociedad argentina sigue el caso con atención, dado su impacto emocional y las implicaciones políticas y sociales. El veredicto será un momento clave para determinar las responsabilidades y las consecuencias de este trágico episodio.