El presidente Javier Milei y el expresidente Mauricio Macri mantuvieron una reunión clave en la residencia de Olivos, en medio de un clima político marcado por tensiones internas y escándalos recientes. El encuentro, que se extendió por casi dos horas y contó con la presencia de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue calificado por ambos líderes como "muy bueno" y "muy fructífero".

Según comunicaron en redes sociales, Milei y Macri acordaron trabajar en conjunto a partir del 27 de octubre, una vez finalizadas las elecciones legislativas, con el objetivo de construir los consensos necesarios para avanzar en reformas estructurales. "Confío en que el Gobierno iniciará una etapa de cambios orientados a realizar reformas estructurales importantes", expresó Macri, quien también subrayó la necesidad de unir fuerzas en el Congreso para llevar adelante las transformaciones que el país requiere.

El contexto del encuentro estuvo marcado por el escándalo que involucra a José Luis Espert, primer candidato libertario en la provincia de Buenos Aires, acusado de recibir fondos de un empresario investigado por narcotráfico. A pesar de la presión de sectores del PRO para que Espert renuncie a su candidatura, Milei ratificó su apoyo al economista, mostrando así una postura firme frente a las controversias internas.

La reunión también se produce en un momento de vulnerabilidad para el oficialismo, tras una serie de derrotas legislativas y dificultades económicas. Macri presentó una hoja de ruta para fortalecer la gestión y sugirió la importancia de ampliar acuerdos e integrar a otras fuerzas políticas. Por su parte, Milei se mostró más receptivo a las sugerencias del expresidente y destacó la necesidad de sumar apoyos en el Congreso para evitar nuevas derrotas y avanzar en las reformas propuestas.

El acercamiento entre Milei y Macri es interpretado como un intento de recomponer alianzas y mostrar gobernabilidad ante la opinión pública y los mercados. Ambos líderes coincidieron en la importancia de una agenda realista y metas concretas para el progreso del país, en un escenario político que sigue siendo incierto y desafiante.