La oposición en el Senado argentino se prepara para una semana de alta tensión política, con la intención de avanzar en proyectos que desafían directamente al Gobierno de Javier Milei. Entre las iniciativas figuran el aumento de las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional, la declaración de emergencia en discapacidad y dos proyectos impulsados por la totalidad de los gobernadores para asegurar el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.

Estos proyectos, que ya cuentan con media sanción de la Cámara de Diputados, han reunido un apoyo transversal en la Cámara alta, superando los dos tercios necesarios para resistir un eventual veto presidencial. La oposición, conformada por el interbloque de Unión por la Patria, la UCR, el PRO, partidos provinciales y otros espacios, sostiene que el quórum está garantizado y que la sesión especial podría realizarse incluso sin la convocatoria formal de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel.

El oficialismo, por su parte, ha intentado frenar el avance de estos proyectos mediante resoluciones administrativas y objeciones reglamentarias, argumentando que los dictámenes de comisión no cumplen con los procedimientos establecidos. Sin embargo, la oposición denuncia maniobras para bloquear el funcionamiento parlamentario y asegura que avanzará con la autoconvocatoria si es necesario.

El trasfondo de este enfrentamiento es la creciente debilidad política del Gobierno, que ha perdido el apoyo de varios gobernadores y bloques aliados. El superávit fiscal, uno de los principales logros que exhibe la gestión Milei, está en riesgo, ya que los fondos en disputa representan cerca del 0,8% del PBI y son reclamados por las provincias como propios.

La situación se agrava en la antesala de las elecciones legislativas de medio término, lo que aumenta la presión sobre el oficialismo y eleva la incertidumbre institucional. Analistas advierten que, de concretarse la sesión y aprobarse los proyectos, el Gobierno podría perder el control del Senado y enfrentar una crisis de gobernabilidad. "Es el problema más serio que tenemos", reconocen operadores cercanos a La Libertad Avanza.

En este contexto, la unidad opositora y la firmeza de los gobernadores marcan un punto de inflexión en la dinámica política argentina, mientras el oficialismo busca alternativas para evitar una derrota parlamentaria que podría tener profundas consecuencias para el resto del mandato de Milei.