El peronismo bonaerense atraviesa horas decisivas en la definición de sus candidatos para las elecciones legislativas de octubre, en medio de una fuerte tensión interna y negociaciones contrarreloj. La confirmación de que Sergio Massa no será candidato ha reconfigurado el escenario político, generando incertidumbre y acelerando las reuniones entre los principales referentes del espacio.

Juan Grabois, líder de Patria Grande, mantiene su exigencia de una propuesta concreta y amenaza con presentar una lista propia si no se logra un acuerdo de unidad antes del domingo. "El escenario por ahora está abierto. Nosotros ya planteamos nuestra postura. No recibimos una propuesta concreta aún y la estamos esperando", señalaron desde su entorno. Grabois insiste en que la lista debe tener un perfil claro y rechaza la opción de un intendente como cabeza de lista, apostando por una línea dura contra Milei.

Por su parte, Sergio Massa expresó en un audio difundido por Radio 10: "Lo más importante es que cerremos una buena lista de unidad. Nadie va a quedar conforme. Todos tenemos que quedar adentro". Massa, ex ministro de Economía y referente del Frente Renovador, ha decidido no postularse, aunque pondrá gente propia en las listas y continuará apoyando desde afuera.

La posibilidad de que Máximo Kirchner encabece la lista sigue vigente, aunque su candidatura podría generar divisiones internas. "Vas a tener a una mitad de los dirigentes locales queriendo que le vaya mal", admitió un legislador. También se barajan alternativas como intendentes o figuras de "baja intensidad", como el ex canciller Jorge Taiana, para evitar mayores conflictos y afrontar el costo de una eventual derrota.

El cierre de listas bonaerense influye en la estrategia nacional, especialmente en la polarización frente a Javier Milei. El antecedente de la primera vuelta de 2023 y el desdoblamiento de elecciones provinciales pesa en la toma de decisiones, mientras el peronismo busca evitar la dispersión de votos que podría favorecer a La Libertad Avanza.

En este contexto, la unidad forzada y la falta de un proyecto político uniforme generan preocupación por el impacto electoral. Dirigentes reconocen la baja autoestima del espacio y la dificultad para encontrar un candidato de consenso. Grabois y Ofelia Fernández preparan listas alternativas como plan B, mientras las negociaciones se aceleran y las confirmaciones llegarán sobre el filo del plazo. El resultado de este proceso será clave para el posicionamiento del peronismo en octubre y su capacidad de enfrentar el desafío electoral.