En Córdoba, Argentina, se espera un cambio climático significativo debido al ingreso de un frente frío que traerá tormentas y un descenso de temperatura. Según el meteorólogo Marcelo Madelón, este fenómeno, que comenzó a manifestarse el jueves 17 de abril, se intensificará durante la noche y la madrugada del viernes 18. "El frente frío encontró mucha humedad, lo que formó tormentas, en algunos casos severas", explicó Madelón.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla para el sur de la provincia, incluyendo los departamentos General Roca y Presidente Roque Sáenz Peña. Las tormentas podrían estar acompañadas de abundante caída de agua, granizo y ráfagas de viento de hasta 60 km/h. Se prevén precipitaciones acumuladas entre 30 y 50 milímetros, con posibilidad de superar estos valores en algunas áreas.

El cambio climático también afectará las temperaturas, que descenderán notablemente. Para el viernes, se esperan máximas de 19°C y mínimas de 13°C, con lluvias y lloviznas persistentes durante el fin de semana largo de Semana Santa. "Este viernes viene con un descenso de temperatura, con ambiente fresco, al igual que el día sábado, que estará mayormente nublado", agregó Madelón.

El fenómeno climático coincide con el inicio del fin de semana largo, lo que podría impactar en las actividades turísticas y al aire libre. Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones, especialmente en las zonas rurales y montañosas, donde las condiciones podrían ser más severas.

Por su parte, el meteorólogo Edgardo Pierobon advirtió sobre inestabilidades en las sierras y destacó que las condiciones mejorarán en la zona costera. Mientras tanto, en Buenos Aires, se espera una mejora del clima en contraste con las condiciones en Córdoba.

Este no es el primer frente frío del año; uno previo ingresó por el norte de la Patagonia, aunque con menor impacto. Las autoridades y expertos subrayan la importancia de seguir las recomendaciones oficiales y mantenerse informados a través de los canales meteorológicos.

El evento pone de relieve la necesidad de preparación ante fenómenos climáticos extremos, especialmente en una región como Córdoba, donde las condiciones pueden variar rápidamente. La población y los turistas deberán ajustar sus planes para garantizar su seguridad durante este período de inestabilidad climática.