La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la elaboración, comercialización y distribución de una serie de productos en todo el territorio argentino, tras detectar graves irregularidades en sus registros y rotulados. La medida, publicada en el Boletín Oficial, abarca lavandinas, aceites de oliva, miel, lentes de contacto y equipos médicos, todos ellos considerados ilegales por carecer de la debida autorización sanitaria.

Entre los productos afectados se encuentran la lavandina "Lava Dun", el aceite de oliva "Nuevos Olivares de Argentina" y la miel "De la Sierra", así como lentes de contacto de cinco marcas y diversos equipos médicos y de estética. Según la ANMAT, estos productos presentaban datos falsos de registro, rótulos ilegales o carecían de información sobre el importador responsable, lo que impide garantizar su seguridad y calidad.

Las investigaciones se iniciaron a partir de denuncias de particulares y controles de rutina realizados por el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) y otros organismos. En algunos casos, como el de los lentes de contacto y equipos médicos, se llevaron a cabo allanamientos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Córdoba, donde se constató la falta de documentación y registros.

La ANMAT ordenó el retiro inmediato de los productos del mercado y abrió sumarios a las empresas responsables, advirtiendo sobre los riesgos que implica el consumo o uso de productos sin autorización. "El objetivo es proteger la salud de los ciudadanos ante el consumo de productos ilegales", señalaron desde el organismo.

Las autoridades enfatizaron la importancia de que todos los productos cuenten con registro sanitario antes de su comercialización, para garantizar la trazabilidad, calidad y seguridad. Los consumidores fueron alertados sobre los peligros de adquirir productos no autorizados, mientras que las empresas involucradas podrían enfrentar sanciones judiciales y administrativas.

Esta medida se enmarca en el refuerzo de los controles sanitarios por parte de la ANMAT, que busca prevenir riesgos para la salud pública y asegurar que solo productos debidamente registrados lleguen a los comercios y consumidores argentinos.